Un punto que no saca de pobre

Cuando a falta de tan pocas jornadas se encuentran dos equipos muy necesitados de puntos, el fútbol alegre desaparece para convertirse en un partido en el que los dos juegan a intentar no perder, y sobre todo, a no dejarse puntos que pueden ser vitales en el futuro. Céltiga y Arenteiro forman parte de ese grupo de equipos que luchan por evitar una caída al abismo, y eso se notó en el fútbol que pusieron encima de la mesa.

Ambos equipos saltaron al campo con una línea de cinco defensas y acumulando hombres por detrás del balón, una situación que no invitaba a crear muchas ocasiones de gol. La primera parte fue de dominio visitante, sobre todo gracias al buen hacer de Hugo Sanmartín, que fue una pesadilla para la zaga local partiendo desde la banda izquierda. Las dos escuadras se mostraban muy atenazadas a la hora de hacer circular el balón, aunque con el paso de los minutos, ese peso que pendía sobre ambos se lo fue sacudiendo el Arenteiro.

Así llegó la primera ocasión, que cayó del lado visitante sobre el minuto 10, en un disparo lejano de Hugo Sanmartín que obligó a Marcos Bermúdez a una buena estirada para evitar el tanto. El siguiente intento llegó en el minuto 17, en otro disparo desde media distancia, aunque en esta ocasión, fue de Fajardo, incorporado al ataque desde su banda izquierda. Otra Vez Marcos Bermúdez volvió a despejar un balón que se colaba en el interior de su portería. El empuje visitante metió al Céltiga en su propia área, una decisión que estuvo cerca de pagar el equipo de Javi Rey en el minuto 25, cuando un centro de Hugo Sanmartín desde la izquierda fue rematado por Pol en el área pequeña. Marcos Bermúdez tiró de reflejos para desviar lo suficiente el balón para que se fuese al palo y no acabase en el interior de su portería.

Encerrarse atrás para los locales no conducía a nada bueno, por lo que decidieron dar un paso adelante en el último tercio de la primera parte para evitar nuevos peligros y acercarse, sin éxito, a la meta de un inédito Rui.

El paso por los vestuarios sentó bien a los isleños que, con el arranque de la segunda mitad, dieron un paso al frente que, muy pronto, estuvo cerca de tener premio. Fue en un disparo de Ígor Sevivas que rechazó un rival, cayéndole el balón a Santi que, en boca de gol, envió la pelota por encima del larguero.

Si en la primera mitad los isleños se habían mostrado casi inoperantes en ataque, en la segunda mejoraron en esa faceta, sobre todo con internadas por banda izquierda que no encontraban rematador. Un disparo de Pedro Delgado estuvo a punto de abrir el marcador al que respondía Hugo Sanmartín driblando rivales y obligando a Marcos Bermúdez a una buena estirada tan solo unos minutos después.

Los dos equipos comenzaron a estirarse, conscientes de que son mejor tres que un único punto, tratando de acercarse con cierto peligro a la meta rival. Eso motivó que se entrase en una dinámica de ida y vuelta en la que faltó el último pase, y sobre todo, definición.

El punto no saca de pobres a ninguno de los dos equipos, que van a sufrir hasta el final por obtener la tan ansiada permanencia. Los isleños tendrán el próximo fin de semana otro duelo directo por la salvación, en esta ocasión, con el Laracha.