Tres jornadas para el final, las tres en Coirón, y que obligan a un pleno de victorias para asegurar la tercera plaza, y esperar a que el Porriño renuncie a jugar este año la fase nacional de ascenso a la División de Plata. Y el primer escollo, ahora para soñar, el de esta tarde en Coirón (20 horas) en que las de Cynthia Bello reciben a la Sar Ledisson, que llega penúltimo en la tabla y como rival propicio para preparar una última jornada, que dentro de quince días será determinante ante el Pabellón de Ourense, con los dos equipo, previsiblemente, con esa tercera plaza en juego. Para el choque el Asmubal contará con Anabel Otero en plenas condiciones, tras haberle sido retirado los doce puntos de sutura del golpe sufrido hace quince días en el partido ante el Cañiza. Cierto que, por la contra, mantiene la baja de Raquel Sineiro, dubitativa aún pese a haberse recuperado de su lesión, dudas que le ha llevado a decir adiós a lo que queda de temporada. Un baja la máxima goleadora que ha condicionado mucho el rendimiento del equipo en esta segunda vuelto en pro del objetivo del ascenso.
Cynthia Bello reconoce que en las tres jornadas que quedan "lo prioritario es la motivación para salir a por todas en cada partido y, como locales, poner tierra por medio cuanto antes, para no alentar las posibilidades del rival".
El precedente de la primera vuelta, un triunfo del Asmubal en Redondela por 27-35, ante un plantel peleón, pero al que doblegó de inicio a fin. Una Sar que promedia hoy 24 goles por partido en la anotación (por los 30 del Asmubal) y 30 encajados (por 27 las meañesas). Un equipo redondelano que, además, carece de jugadoras de referencia en la anotación, repartiendo goles entre cuatro, que son Adao, Laura López, Bouzón y Rodríguez.
