El Cafés Candelas Breogán ha confiado a Tito Díaz sus posibilidades de mantenerse en la Liga Endesa ACB tras la destitución de Natxo Lezkano. La hiriente derrota padecida el pasado sábado en San Sebastián ante el Delteco GBC (100-65) derivó en la decisión adoptada por la directiva presidida por Jesús Lázare. De esta manera, el técnico afincado en Vilagarcía tendrá su primera oportunidad en la élite del baloncesto español precisamente en el club que ya había llevado a ese mismo escalafón como jugador importante en la década de los ochenta.

Tito Díaz, de 61 años y quien también fue entrenador en Vilagarcía tanto en el Inelga BBC como en el Cortegada durante varias temporadas y con muchos logros a sus espaldas, vuelve al banquillo del Breogán en el que también estuvo en una breve etapa en la campaña 1997/98 en Liga LEB. Su condición de lucense y la alta capacidad mostrada en diversas plazas de categorías nacionales le convirtieron desde el principio en el primer candidato a ocupar una vacante que se produjo en la mañana del pasado lunes. Actualmente Tito Díaz era el seleccionador gallego cadete masculino después de un último paso por los banquillos profesionales en LEB Oro al frente del Basquet Coruña donde estuvo cuatro años asentando las bases del crecimiento del equipo herculino.

Su debut al frente del Breogán se producirá el domingo en el Pazo Provincial de Lugo en un partido con sabor a final ante el Fuenlabrada. A falta de once jornadas para la conclusión de la liga regular, el conjunto lucense ocupa una de las dos plazas de descenso con 7 victorias y precisamente el Fuenlabrada suma una victoria más en su haber, lo que descubre la importancia del choque.

En su presentación, Tito Díaz destacó el trabajo realizado por su predecesor en el cargo y apuntó cuales van a ser las líneas maestras de su Breogán, "este es un momento difícil y ahí es cuando aparece la gente de verdad. A los jugadores les voy a pedir lo que yo tengo: compromiso. Que no se quiten la camiseta ni para dormir. Les vamos a perdonar todo la afición y yo, pero lo que no perdono es la falta de compromiso. Si detecto algún jugador no comprometido con el equipo tiene en mí a un enemigo. El esfuerzo y el compromiso tienen que estar siempre".

En la misma línea quiso dejar claro que "ahora es la hora de la verdad y quiero que seamos un equipo de verdad. Voy a trabajar para que lo seamos. Las cosas que no son medibles muchas veces son las cosas más importantes".