Para el Céltiga, cambiar el rumbo de sus resultados en casa será una obligación absoluta el domingo. Llega al Salvador Otero un Porriño que ocupa la última posición de la tabla con diez puntos menos que un equipo de A Illa que es penúltimo precisamente.

Seis derrotas consecutivas en A Illa obligan a los de Javi Rey a reaccionar cuando más lo necesita en busca de tres puntos más que necesarios para acercarse a unas posiciones de permanencia de las que le separan cuatro puntos.

Enfrente estará un Porriño cuya trayectoria descubre a un equipo desahuciado. La friolera de catorce derrotas en las 15 jornadas precedentes ayudan a entender que sería prácticamente un milagro eludir las tres plazas de descenso.