Joven aunque sobradamente preparada. Ese es el perfil de Raquel Meaños, la mediofondista vilagarciana de tan solo 18 años que, este fin de semana, volverá a participar en el Campeonato de España de Pista Cubierta, cita que reúne a lo mejor del atletismo español. La joven concurrirá en su prueba fetiche, los 800, donde el pasado año dio la gran sorpresa, al quedarse tan solo a unas centésimas del bronce. Este año, la joven parte con el mismo objetivo que en aquella ocasión, el de lograr el pase a la gran final.

Obtenerlo no va a resultar sencillo ya que la joven tendrá que superar las pruebas clasificatorias, donde solo pasan las primeras y los dos mejores segundos tiempos, el resto se queda fuera.

"Somos conscientes de que no nos va a quedar otra que pasar primeras, algo muy complicado porque puedes caer en una clasificatoria donde las rivales sean muy difíciles y quedarte fuera haciendo un buen tiempo", apunta.

Si consigue superar esa prueba clasificatoria, que se disputará mañana por la tarde en la pista cubierta de Antequera, estaría en la final un objetivo que sabría a gloria si a eso "le añadimos que mejoro la marca de este año", situada en 2:09.24 y conseguida hace tan solo unos días en el Meeting de Madrid. Su mejor Marca Personal en pista cubierta está todavía más abajo, al situarla en 2:07.97.

La atleta ha iniciado el año 2019 con resultados que invitan al optimismo. Si en el Meeting de Madrid finalizó cuarta, a escasas décimas de la tercera clasificada, ese año sumó su primer título con el Valencia Sports, al conseguir la Copa de la Reina de categoría absoluta en pista cubierta. El triunfo lo lograron Meaños y sus compañeras en el velódromo Antonio Elorza de San Sebastián, en el País Vasco.

La vilagarciana está convencida de que este año debe ser fundamental en su carrera como atleta. Para ella, comenzó la temporada con dos objetivos fundamentales, por un lado, mejorar su resistencia, mientras que por el otro, tratará de bajar su mejor marca personal en pista al aire libre en dos segundos. Así, los 2:07:05 deberían convertirse en un tiempo de 2:05, dos segundos que parecen muy poca cosa pero que en el atletismo pueden ser un auténtico mundo. Meaños reconoce que "estar en los 2:05 es uno de los grandes retos para mi; soy consciente de que en 800 bajar tan solo unas milésimas el tiempo es complicado, y dos segundos son un mundo, pero con esa ilusión trabajamos a diario después de que el pasado año clavase mi mejor marca personal". La pasada campaña no fue la mejor para la deportista vilagarciana, por eso quiere resarcirse esta temporada bajo la supervisión del técnico Carlos Landín.