Hace casi un lustro, tres clubes de baloncesto de Vilagarcía (Cortegada, Liceo y BBC), consideraron que la unión les haría más fuertes y juntaron su caminos para potenciar un deporte que siempre tuvo muchos adeptos en esta ciudad. Aquel paso es hoy un proyecto totalmente consolidado que, el pasado domingo, exhibió músculo en el pabellón de Fontecarmoa al presentar sus más de 500 licencias federativas repartidas entre los treinta equipos que conforman la entidad. El club puede presumir de contar con equipos en todas las categorías del baloncesto gallego, tanto masculinos como femeninos, desde los pequeños de cuatro años hasta los sénior, a los que se suma el Cortegada que milita en la categoría de plata de baloncesto femenino español.

Todo ese capital humano va acompañado de una estructura, en lo técnico y administrativo muy importante. De hecho, en el primero de los aspectos el club cuenta con 32 personas que se ocupan desde los diferentes entrenamientos de los equipos que le corresponden hasta un psicólogo deportivo, pasando por los delegados de cada una de las escuadras que se encargan de que todo se encuentre en perfectas condiciones para que los pequeños puedan salir a jugar. Ese trabajo se fue articulando desde la fusión y ahora se encuentra plenamente engrasado para que, cada fin de semana, los equipos puedan acudir a sus respectivos enfrentamientos.

En el crecimiento que ha experimentado la entidad han jugado un papel fundamental las escuelas para los más pequeños, explicaba ayer uno de los responsables del club, de las que se han ido nutriendo en los últimos años los demás equipos, que militan en las categorías más altas de la Liga Galega.

"Nuestra filosofía pasa por formar, por un lado, jugadores para los primeros equipos masculino y femenino, pero por otro, inculcar unos valores entre todos los jóvenes de amor por el deporte y respeto", explica.

Homenaje a Vázquez

El acto de presentación también se convirtió en un homenaje para uno de esos directivos sin los que el baloncesto modesto probablemente no habría existido. Manuel Vázquez, escoltado por el presidente Isidoro Canabal y por el alcalde de Vilagarcía Alberto Varela, recibió de manos de dos pequeños del club un especial regalo en reconocimiento por todos los años dedicados al baloncesto en la ciudad. Vázquez todavía continúa ligado al club, aunque en los últimos años ha dado un pequeño paso atrás, si bien continúa colaborando con cuestiones administrativas.

Tanto Canabal como Varela reconocieron el enorme trabajo que ha venido realizando como directivo Vázquez, lo que le ha granjeado la amistad y el respeto de todo el mundo del baloncesto local.