Ainhoa Piñeiro marcha hacia la élite

Una muestra de los méritos que le han llevado hasta la realidad de ser seleccionada por Galicia ha sido la cuarta posición obtenida en A Pobra do Caramiñal en el campeonato gallego de marcha en ruta sobre una distancia nueva para ella de 5 kilómetros.

Su proyección ya había sido motivo de seguimiento por parte de la Federación Gallega, que invitó a la joven grovense a una concentración en Pontevedra las pasadas navidades. Esa invitación se ha visto agradecida en forma de clasificación para el Campeonato de España, éxito que aún tiene mayor significado teniendo en cuenta que Ainhoa apenas lleva cuatro como marchadora.

Ramón López, su entrenador en el Club Ría de Arousa de O Grove junto a Noemí Leal, afirma sobre su pupila que "está muy motivada. Ha tenido una progresión increíble en los dos últimos años. En A Pobra era la primera vez que afrontaba una distancia de 5.000 metros y la verdad es que lo hizo muy bien".

Profesor de educación física en el colegio Valle Inclán, al igual que Noemí Leal, Ramón todavía recuerda los inicios de Ainhoa en la marcha como alumna, "enseguida vimos que tenía cualidades y empezamos a llevarla a pruebas de campo a través con el resto de niños del colegio, pero ciertas pruebas, sobre todo en pista, nos obligaban a estar federados y de ahí dimos el paso al Ría de Arousa".

Pero no es Ainhoa la única atleta que empieza a dar bien que hablar en el concierto autonómico. Sin ir más lejos el pasado fin de semana también Pamela Vidal dejó bien alto el pabellón del atletismo grovense al participar en Ourense en el Campeonato Gallego absoluto de pista cubierta mejorando su marca a 8,22 segundos. Un mérito que adquiere otro significado teniendo en cuenta que la velocista grovense todavía es cadete y ya ha mostrado nivel para competir ante rivales sénior en los 60 metros.

Ainhoa Piñeiro y Pamela Vidal empiezan de este modo a hacer más visible el trabajo formación que los técnicos del club grovense vienen realizando. Una labor que prácticamente ha doblado en el último año el número de practicantes jóvenes de atletismo en la localidad. "Estamos dando pasos cortos, pero seguros. Somos un club relativamente joven, pero el año pasado teníamos 25 niños y este año más de 40. Y eso que solo queremos niños a partir de ocho años porque queremos hacer las cosas despacio y bien".

Cuestión aparte son las dificultades para entrenar respecto a otros rivales debido a la falta de unas pistas de atletismo en O Grove. A semejanza de cualquier superviviente, el ingenio para optimizar los recursos se convierte en el pan de cada día en los entrenamientos del Ría de Arousa. Ramón López señala al respecto que "entrenamos en el pabellón Monte da Vila y siempre que podemos salimos fuera, sobre todo a A Toxa. El Monte Central y todas las cuestas nos sirven de lugar para entrenar, pero luego cuando vas a competir en pista siempre notas la diferencia con los clubes que entrenan a diario en pista".

Otro claro ejemplo de esa capacidad para tratar de conseguir la máxima transferencia del entrenamiento a la competición, frente a las adversidades, es la evolución de Pamela Vidal. Una parte tan importante de sus resultados, como es la salida desde los tacos, se trabaja en el patio del colegio Valle Inclán, "la pena es que no tenemos tanta distancia para poder recorrer como en una pista, pero se ha conseguido que Pamela sea segunda en el ranking gallego en 60 metros de su edad", apuntó su entrenador.