Una plan de preparación sin ninguna prisa

Al contrario del año pasado, esta vez Gustavo César Veloso no tiene ninguna prisa en apurar su puesta a punto. Ello no es óbice para que desde el pasado mes de octubre haya venido desarrollando una puesta a punto que le lleve a alcanzar su mejor pico de forma durante el verano.

Tras unas primeras semanas en las que nadar, correr y el gimnasio fueron sus cargas más habituales, la bicicleta ha ido tomando ahora el natural protagonismo. "Salgo seis días a la semana. Tengo que hacer horas para perder peso".

Precisamente el peso es una de las cuestiones que también han cambiado respecto al pasado año, "a estas alturas tenía cinco o seis kilos menos. También es verdad que estos últimos octubre y noviembre hizo mal tiempo y eso condiciona los entrenamientos, pero no tengo ninguna prisa en entrenarme para estar a tope porque tengo un problema con las alergias a partir del mes de febrero y no quiero llegar a tope a esa época porque iría al traste mucho del trabajo acumulado".

A pesar todo el bagaje acumulado a sus espaldas en su amplia trayectoria, Gustavo es muy consciente de que es difícil que vuelva a ser la primera opción del W52-FC Porto como jefe de filas en la próxima Volta a Portugal. Precisamente esos nuevos roles que pueden surgir con la nueva categoría del equipo no preocupa lo más mínimo al bicampéon de esta cita, "hay que conocer primero los planes del equipo, pero en principio espero trabajar para otros corredores a la espera de lo que el director me pida. Estoy al servicio del equipo".