La primera vuelta de tercera División deja al Arosa relativamente cerca de su gran sueño, el de clasificarse para el play off de ascenso. Tan solo cinco puntos le separan del cuarto puesto, una distancia asequible, sobre todo si se tiene en cuenta que todavía queda mucho que jugar. En principio, la transformación que ha realizado Rafa Sáez al equipo ha sido espectacular. El técnico de Pontevedra ha conseguido moldear el equipo a su gusto, con jugadores que, de medio centro hacia adelante, tienen una gran calidad y son capaces de resolver un encuentro.

El dinamismo que luce el Arosa en ataque no lo tienen otras escuadras llamadas también a pelear por el play off. A ello se suma que los arlequinados se mantuvieron como el único equipo invicto lejos de su casa durante mucho tiempo; contar con el máximo goleador de la categoría (Sylla: 13 goles); y nunca haber bajado de los primeros puestos. Todas estas cuestiones se encuentran en el balance positivo, sin embargo, no todo ha sido perfecto desde el comienzo de la temporada, algo de lo que es consciente Rafa Sáez y que trata de solucionar antes de cada partido, de momento, sin éxito.

Uno de los grandes problemas que está teniendo el Arosa esta campaña son los balances defensivos. Los arlequinados encajan gol con demasiada facilidad, lo que les obliga a remar demasiado para conseguir sacar algo positivo. El encuentro del pasado domingo ante el Somozas fue un ejemplo de ello, ya que los coruñeses se adelantaron en el minuto 7 y obligaron a los locales a hacer un esfuerzo extra que acabaron pagando en la segunda mitad. Además, ha mostrado una fragilidad como local que le está costando muchos puntos, sobre todo, con equipos que van a pelear con él por estar ahí. No en vano, salvo Vilalbés y Choco, las otras cuatro derrotas fueron ante equipos que se encuentran por delante en la clasificación. De todos ellos, tan solo consiguió vencerle al Compostela y empatar con la UD Ourense, cayendo derrotado en A Lomba ante Racing de Ferrol, Bergantiños y Alondras, así como ante el Barco a domicilio. "No puede ser que para conseguir ganar tengamos que hacer tres goles porque hemos encajado dos", decía Rafa Sáez el pasado domingo al término del encuentro, dispuesto a volver a repasar con sus jugadores los motivos por los que siempre comienza todos los partidos por debajo en el marcador.