Las dos meañesas despuntaron como una de las sólidas bazas de la selección gallega, proclamándose además la extremo Sabela Miniño máxima goleadora de las gallegas con 38 tantos en los seis partidos disputados, lo que arroja un promedio de 6,3 goles por encuentro. Por su parte la lateral Marta Dasilva fue la tercera máxima realizadora gallega con 18 dianas, emergiendo sobre todo en los cuartos y semifinales con 5 goles en cada uno de estos choques decisivos.

La expedición gallega regresaba de tierras pucelanas en el autobús de la Federación al Pabellón Municipal de Deportes de Pontevedra al filo de la una de la madrugada. Allí les aguardaban, junto con familiares, la presidenta del Asmubal, Silvia Lobato, acompañada por los directivos Rafael Aspérez y Diego Besada, que les brindaban así un cálido recibimiento que compensaba las heladas temperaturas a esas horas de la madrugada.

Sabela Miniño apunta una de las claves de este éxito inesperado: "La clave fue la unión que hubo desde el primer momento en la selección, con todas las jugadoras y un equipo técnico muy agradable implicado, dentro y fuera de la cancha, y logrando crear un ambiente fantástico entre todas que se tradujo luego en los partidos". Marta Dasilva subrayaba la calidad que reunía la selección para la cita: "Galicia tenía una selección con muy buenas jugadoras individualmente, que engranaron bien como equipo y que, sobre todo, estuvimos muy volcadas en entregarnos a la defensa, porque es la faceta que marca las diferencias en estos torneos".

En la final Marta Dasilva reconoce que al equipo "no nos salió el mejor partido del torneo y, por encima, nos pesó físicamente en las piernas conforme avanzó el partido". Y fue así que Galicia aguantó el envite durante la primera parte, cayendo por la mínima en el minuto 25 por 13-12, si bien el desacierto les penalizó al contragolpe con un arreón de las catalanas que se fueron cuatro arriba al descanso (18-14). Ya no se recuperó Galicia en el segundo tiempo que encajaba de nuevo un 4-2 de parcial tras la vuelta a la cancha llevando el electrónico a un 22-16 que encarrilaba la final para las catalanas.

Sabela Miniño, que destaca también por su destreza desde los siete metros siendo la primera lanzadora de penas máximas en las gallegas.