El Xuven de Cambados ha recuperado todas las opciones para pelear por las cuatro primeras plazas al término de la primera fase en la Primera División Autonómica. Su victoria contra pronóstico, y no por ello menos merecida, ante el Tui supone su tercera alegría en ocho encuentros lo que le devuelve la posibilidad de depender de sí mismo en los cuatro partidos que le restan por delante.

El alto ritmo de partido impuesto por los de Miguel Sineiro desde el primer minuto terminó por convertirse en una de las bases de su triunfo. Posesiones cortas y muchos lanzamientos a canasta fueron una constante. Ello tuvo su reflejo en un mayor flujo de anotación. La presencia cambadesa en el rebote ofensivo también contribuyó a acelerar sus posibilidades de anotación.

Con todo ello se llegó al descanso con ventaja tudense (41-48), pero con la sensación de que si los amarillos ajustaban ciertos matices en su defensa el partido podría empezar a decantarse a su favor. Y así empezó a ser en un enorme tercer periodo. Los cambios defensivos empezaron a nublar el ataque del rival a la par que el Xuven empezó a creer cada vez más en las posibilidades de endosarle la segunda derrota del curso a su rival.

Tal fue la confianza mostrada por los de Miguel Sineiro que doblaron a su rival en el parcial del tercer cuarto (26-13), lo que les dio la iniciativa en el marcador. En la dinámica de intercambio de golpes del último cuarto el Xuven se mantuvo entero y no cedió nunca más la delantera hasta hacerse con su tercera victoria del ejercicio.

De este modo, el equipo cambadés vuelve a imponerse a uno de los mejores equipos del grupo sur a la espera de darle continuidad en los duelos más directos.