Al Arosa le cuesta carburar. El equipo de Rafa Sáez ya no luce aquel fútbol alegre y dinámico que mostraba en los primeros encuentros de liga, un fútbol que le permitía remontar resultados adversos y mantenerse en los puestos de play off de ascenso. Los arlequinados ahora hacen un fútbol más previsible, y salvo algunos chispazos de los hombres de arriba, escuadras bien armadas defensivamente como el Racing Villalbés tienen mucho andando si se ponen por delante. Lo que no se le puede cuestionar al equipo de Rafa Sáez es entrega, ya que el equipo lo intentó hasta el final, aunque cada uno de los goles que encajó ayer supuso un duro mazazo del que le costó recuperarse.

Tras unos inicios de tanteo entre ambos equipos, el Arosa adoptó el mando del partido, tratando de imprimir verticalidad a todas sus acciones ante un Villalbés que se resguardecía con el ánimo de buscar una contra ganadora. Las ocasiones arlequinadas no tardaron en llegar. Corría el minuto 12, cuando una internada de Sylla obligó a un defensa a interceptar su pase de la muerte antes de que llegase a un compañero. El balón se fue a córner, un saque de esquina que acabaría rematando Iago Martínez para estrellar el balón en el palo.

Si clara fue esa ocasión, más lo sería el siguiente acercamiento arlequinado, en un robo de balón en la frontal que finalizó con un disparo seco de Luis García que se estrelló con violencia en el larguero de la portería defendida por Pita.

A medida que pasaban los minutos, el Villalbés fue sacudiéndose el dominio del Arosa y comenzó a acercarse a la meta de Manu Táboas, especialmente por la banda de José Varela, que puso a prueba los reflejos del meta local. La ocasión más clara para los visitantes llegaría en el minuto 34 a la salida de un córner que peinó Vérez para que Ballesteros, con la portería vacía, rematase fuera.

Fue la antesala del gol visitante, que llegó en una maravillosa pared en la frontal que permitió a José Varela superar en el mano a mano a Táboas. El tanto supuso un severo golpe para el Arosa, que bajó considerablemente el ritmo de juego ante un Villalbés que se encontraba muy cómodo. Pese a ello, los arlequinados volvieron a estrellar otro balón en el palo. Volvió a ser Luis García, que culminaba así un gran centro desde la derecha.

Consciente de la necesidad de los tres puntos, el Arosa salió volcado sobre la portería de Pita, embotellando a un Racing Villalbés que trataba de proteger con uñas y dientes su tesoro. Sin embargo, las ocasiones claras no llegaban y sí lo hizo el segundo de los lucenses. Álex Pérez se deshizo de su marcador con un caño en el inicio de una contra, comenzó así una carrera hacia la portería sin que nadie le saliese al paso y se plantó solo ante Manu Táboas, al que batió de tiro cruzado. Rafa Sáez recurrió al banquillo para tratar de cambiar la dinámica de un partido que se escapaba, dando entrada a Mauri y Javi Nogueira. Con toda la artillería ofensiva en el campo, el Arosa fue amo y señor del balón, pero no encontraba fisuras en la tupida defensa lucense. Es más, las sensaciones apuntaban a que el Villalbés podía coger en una nueva contra al Arosa y cerrar el partido. Ni Sylla primero, ni Luis García después acertaron en sus disparos ante un Pita que no inspiraba mucha confianza en sus salidas, pero al que la solidez defensiva del Villalbés estaba tapando las carencias. No las tiene, sin embargo, Manu Táboas, que consiguió sacar una mano salvadora en el minuto 78 en otra contra de Álex Pérez.

Pero en el minuto 80, los arlequinados encontraron una luz a la que aferrarse en el enésimo balón bombeado al área. El rechace lo cogió Mauri que se lanzó en carrera hacia la portería de Pita, siendo derribado por detrás por Javi Varela. Penalti y segunda amarilla para el jugador del Villalbés. Mauri redujo la ventaja y alimentó la esperanza arlequinada de sacar algo positivo en los diez minutos que quedaban. Sylla, Manu Rodríguez y Luis García rozaron el gol, pero este no llegó y otros tres puntos volaron de A Lomba.