El último partido de 2018 en A Lomba para el Arosa le medirá curiosamente al peor equipo como visitante de toda la competición. Un Rácing Villalbés que afronta un curso lejos de las posiciones cómodas de las últimas temporadas. Actuamente es el penúltimo clasificado empatado a puntos con el Céltiga, lo que da cuenta de que su año no está siendo precisamente boyante.

La importancia de los tres puntos está fuera de toda duda para los de Rafa Sáez. Entienden que su reacción en la tabla tiene que consolidarse con buenos partidos en A Lomba, más aún después de llevar más de dos meses en los que ha visto como su distancia respecto a los cuatro primeros puestos, lejos de recortarse, se ha visto aumentada.

Los puntos se convierten en la evidencia de las dificultades de los lucenses lejos de su campo de A Magdalena. Solo cuatro puntos son los conseguidos como visitantes, menos incluso que el Porriño, último clasificado. Tras ocho desplazamientos hasta la fecha, la única victoria conguida por los de Vilalba coincidió con el primer de ellos, concretamente en O Barco (2-4). Desde entonces su retahíla de resultados a domicilio se completa ante Choco (5-2), Laracha (1-0), Bergantiños (2-1), Somozas (0-0), Lugo B (2-1), Alondras (3-1) y Paiosaco (1-0).

En el seno del Arosa la obsesión es superar la barrera de los 30 puntos cuanto antes. Están a tiro de tres puntos con tres partidos de la primera vuelta por delante. Ahora mismo son los cinco primeros clasificados los que pertenecen a ese selecto club y Rafa Sáez ya ha reconocido que es casi obligatorio superar ese listón lo más holgadamente posible antes de la llegada del ecuador para mantener opciones reales de play-off en la segunda vuelta. Y es que el extraordinario ritmo de triunfos de Bergantiños, Compostela, UD Ourense, Rácing de Ferrol y Barco está dejando poco lugar a los despistes.

Precisamente una de las asignaturas pendientes de los arlequinados en las últimas semanas es precisamente su fragilidad defensiva. Dejar la portería a cero está convirtiéndose en una rara excepción. La media de un gol encajado por encuentro empieza a resultar incómoda, más aún como cuando en los últimos partidos son los rivales los que toman la iniciativa en el marcador.

Sumar de a tres ante el Villabés se antoja fundamental para que la distancia de cinco puntos respecto a la cuarta plaza no se vea aumentada.