Extraordinario ambiente el que se pudo vivir en Fontecarmoa con motivo del reencuentro oficial del Sigaltec y el Xuven en Primera Autonómica catorce años después. La presencia de una importante delegación de aficionados cambadeses se sumó a una mayor presencia de vilagarcianos de lo habitual, lo que dotó al encuentro de una atmósfera muy poco común para un partido de esta categoría.

En lo que sucedió dentro de la cancha, el Sigaltec fue justo merecedor de un triunfo en base a su mayor rigor defensivo, si bien el Xuven puso en serios aprietos a su rival, sobre todo durante un tercer cuarto que coincidió con su mejor fase de juego.

Fue precisamente la intensidad lo que diferenció el juego de uno y otro equipo durante los primeros veinte minutos. A base de defender con agresividad, los de Xoán Trigo fueron capaces de encontrar un buen flujo anotador leyendo muy bien las ventajas para conseguir tiros de alto porcentaje. A ello se le unió un buen acierto desde la línea de tres puntos que fue clave para empezar a distanciarse en el marcador.

Con solo cinco canastas en juego en toda la primera parte, los de Miguel Sineiro anotaron incluso más desde la línea de personal en medio de un partido que había tomado un rumbo poco interesante para los intereses amarillos.

El juego cambió de escenario por completo a partir del tercer cuarto. Los locales entraron con el pie cambiado tras el paso por los vestuarios y vieron como los 18 puntos de renta con los que empezaron la segunda parte (40-22) comenzaron a esfumarse. Todas las canastas que le faltaron a los de Sineiro en la primera parte empezaron a fluir mientras los naranjas estaban totalmente bloqueados en ataque ante las alternativas defensivas que planteó el Xuven. Las pérdidas de balón y los tiros lejanos sin éxito no hacían más que aumentar la ansiedad de un Sigaltec que vio como su rival se situaba a dos puntos a falta de ocho minutos para la conclusión.

Fue entonces cuando los locales supieron encontrar la pausa necesaria para leer el juego y llevar el balón a los emparejamientos donde podían volver a condicionar a los cambadeses. A ello añadieron el haber recuperado parte de la intensidad defensiva que desapareció durante todo el tercer cuarto volviendo a abrir brecha ante un Xuven que cuando más necesitaba de jugar como un bloque, cayó en una dinámica de demasiadas acciones individuales y escasos tiros liberados, que fue lo que sí supo encontrar el Sigaltec para seguir aumentando las ventajas y sumar su tercera victoria del curso, primera en Fontecarmoa.

Tras esta séptima jornada, finaliza la primera vuelta de la primera mitad de la temporada. El Sigaltec llega a este ecuador con un balance de tres triunfos y tres derrotas en tercera posición mientras que el Xuven se queda con dos triunfos y cuatro derrotas.