A sus 24 años la experiencia futbolística de Daniel Mauri Ricardo es más que salientable. Antes de su llegada al Arosa el pasado septiembre, su devenir deportivo incluye hasta el contacto directo con los faustos de la Champions League. Pero no se queda ahí sus éxitos puesto que ya ha jugado hasta seis play-off de ascenso. Precisamente ha llegado a Vilagarcía con la intención de disputar el séptimo vestido de arlequín rojiblanco.

Su trayectoria arrancó en las categorías inferiores del Málaga. Sus buenas cifras goleadoras le sirvieron para seguir subiendo de categoría sobreviviendo al exigente filtro de la base de un club de élite. Fue precisamente allí donde vivió su primer gran éxito deportivo al alcanzar la final de la Copa del Rey juvenil de 2012 compartiendo equipo con jugadores de la talla de Samu Castillejo (AC Milan) o Juanpi (Real Sociedad).

Su salto al equipo filial sirvió también para llamar la atención del primer equipo. Ni más ni menos que el mejor Málaga de la historia, el que alcanzó los cuartos de final de la Champions League bajo las órdenes de Manuel Pellegrini. Fue una temporada en la que compartió sesiones de entrenamiento junto a los Joaquín, Isco, Baptista o Van Nistelrooy, entre otros. Nunca llegó a debutar con aquel equipo de campanillas, pero fue parte importante en el buen hacer de un filial malagueño que había incorporado más talentos como Pablo Fornals o Sergi Darder, ahora en el Villarreal y el Espanyol respectivamente.

Una lesión de ligamento cruzado cortó considerablemente su progresión, pero siguió formando parte del filial malagueño hasta la temporada 2015/16. Ese verano emprendió un nuevo rumbo en el Real Murcia, pero la falta de oportunidades le llevó a recalar en el Algeciras en el mercado de invierno llegando a disputar también el play-off de ascenso a Segunda División B. Al verano siguiente fichó en El Palo de Málaga donde firmó 21 goles en 33 partidos.

La necesidad de un hombre de ataque y la incesante búsqueda deRafa Sáez en el mercado unió los designios de Daniel Mauri y el Arosa. Ahora, cuatro goles y 300 minutos de juego desde su llegada, el delantero reconoce que "me ha costado adaptarme al juego de aquí. Hay más contacto y es un juego más físico que en la Tercera andaluza. Voy poco a poco a mejor y siempre con la idea de ayudar en todo lo que pueda".

La ambición propia de cualquier futbolista desemboca en una disconformidad con su prácticamente nula presencia en el once titular, pero no pasa por alto que "el equipo está respondiendo bien y Sylla está haciendo muchos goles. Vine con la intención de ser importante y tener muchos minutos. De momento está siendo duro en lo individual, pero estoy trabajando para revertir la situación".

Su experiencia como jugador asiduo en equipos que han disputado play-off de ascenso a Segunda B le lleva a considerar que "tenemos muchas opciones de estar ahí arriba al final. La calidad del trabajo diario es muy buena y hay jugadores y un entrenador con experiencia que saben muy bien cual tiene que ser la línea a seguir".

Después de tres derrotas en los cinco últimos encuentros, el futbolista andaluz tiene intacto su optimismo de cara a lo que viene por delante, "nos hemos enfrentado a los mejores equipos de la competición y no hemos salido tan mal parados. Hay que seguir sumando antes de hacer una valoración, pero el grupo está entero y preparado para pelear por todo".