El Cortegada disputará esta tarde (18.00 horas, Polideportivo de Azkoitia) un partido en el que no podrá contar con una de las grandes referencias de su juego, la base Sara Gómez. La vilagarciana llevaba varias semanas quejándose de un dolor en un costado, lo que llevó al club a realizarle unas pruebas médicas esta semana, en las que se le localizó una costilla fracturada, por lo que tendrá que ver desde la grada varios encuentros.

El primero de ellos será el de Azkoitia, a donde ha acudido con el resto de sus compañeras pese al dolor que sufre, con la intención de apoyarlas a conseguir una victoria que, tras caer en los dos encuentros anteriores, es muy necesaria para las de Rubén Domínguez. El técnico apunta que "la herida se la hizo hace dos o tres encuentros, pero como era una costilla de la parte baja, fue aguantando el dolor". Sin embargo, Sara Gómez es una de las jugadoras más castigadas por las rivales "y los constantes golpes que ha recibido todo este tiempo le provocaron mucho dolor, y esta semana estalló y las pruebas que se le realizaron descubrieron la fractura".

El técnico del Cortegada lamentaba ayer lo ocurrido con su jugadora, pero acude a Azkoitia con la intención de sumar un triunfo que les permita romper la racha negativa que arrastran. Sin embargo, es consciente de las dificultades con las que se va a encontrar, ya que el Añares Rioja cuenta con "muy buenas jugadoras, sobre todo las extranjeras, alrededor de las cuales gira todo el juego del equipo". Para tratar de contrarrestar el juego del rival Domínguez considera clave que "seamos capaces de controlar el ritmo de partido, ampliar el campo en ataque y hacer que no se sientan cómodas en defensa".