El Sigaltec no logra estrenar el casillero de victorias en esta temporada tras caer derrotado (48-57) en su segunda comparecencia como local ante el Universitario Campus Ourense. La falta de continuidad en el juego ofensivo, unida al desacierto, fueron claves en el resultado definitivo.

Comenzó bien el equipo local. Fieles a su estilo, los de Xoán Trigo superaban a los ourensanos basando su juego en la presión defensiva y el alto ritmo. Con un 9-2 de salida el conjunto visitante se vio obligado a pedir un tiempo muerto nada más arrancar para retomar el pulso al partido.

El desarrollo del juego fue cambiando. La intensidad, sobre todo mental, de los locales permitió a su rival que fueran consiguiendo superar la presión y generando ventajas de los errores defensivos hasta ponerse por delante mediado el segundo cuarto. Al descanso se llegaría con un marcador de 27-32.

Las dificultades de los naranjas cambiaron de bando en la reanudación. El ataque comenzó a convertirse en el verdadero problema. Las numerosas pérdidas de balón y errores en el lanzamiento agravaban las consecuencias de cualquier error defensivo, hecho que permitía a los visitantes manejar las ventajas aunque nunca de manera definitiva.

En el último periodo el intercambio de canastas no sirvió para darle la vuelta al marcador, consumándose así la segunda derrota en dos partidos de los vilagarcianos.