El de este domingo en A Lomba es uno de esos duelos que han tenido que ser rescatados del archivo del fútbol gallego. Referirse a Arosa y Rácing de Ferrol es hacerlo a dos de los ocho equipos con más historia de las franquicias autonómicas. Tal es la jerarquía de sus trayectorias que hay que remontarse a un 21 de febrero de 1994 para localizar el último partido oficial entre ambos clubes.

Por aquel entonces vilagarcianos y departamentales cruzaron sus caminos en Segunda División B y ese último partido coincidió con la última vez que el Ferrol jugó en A Lomba. El resultado registrado aquella tarde dominical fue de 2-0 favorable a los arlequinados entrenados entonces por Félix Carnero.

Aquel día el Arosa formó con Suso en portería y un once completado por Jorge, Eduardo, Gabriel, Adriano, Capi, Juan, Rubén (Caché, m. 85), Luisito (Padín, m. 83), Emilio y Nacho. Curiosamente el vilagarciano Luis César era el portero de los ferrolanos aquella tarde. Nacho abrió el marcador a los dos minutos con un disparo lejano siendo Rubén el autor del 2-0 definitivo.

Desde entonces, las dos franquicias siguieron caminos opuestos. Los coruñeses llegaron incluso a militar algunas temporadas en Segunda División A mientras que los vilagarcianos registraron dos descensos a Preferente. Ahora el caprichoso destino ha querido que los de Rafa Sáez esperen a los ferrolanos cómodamente ubicados en la segunda posición pese a la derrota reciente ante el Bergantiños.

Es precisamente ese tropiezo lo que sirve de espoleta para los vilagarcianos. Sin poner un mínimo pero a la superioridad mostrada por el Bergantiños, el vestuario arlequinado quiere volver a ganar en confianza con los tres puntos ante el Rácing. El principal problema está en que la necesidad de los visitantes tampoco se puede pasar por alto. Y es que los de Emilio Larraz han empezado la competición lejos de lo que se espera de un plantel con jugadores de la talla de Joselu y Pablo Rey.

Una sola victoria en los cinco últimos encuentros es un dato que habla por sí solo de la intención de los ferrolanos de convertir A Lomba en un punto de inflexión a su trayectoria. Los de Rafa Sáez son los que tendrán que evitarlo y, con ello, seguir defendiendo su estatus de aspirante a todo.