La ligazón de Rubén Martínez con el Arosa no se remonta a sus años como arlequinado, sino que viene de mucho antes de nacer, incluso. Su padre, Leandro Martínez, fue central del Arosa durante una de las etapas más brillantes del equipo, en los años 80, cuando la escuadra vilagarciana militaba en la 2ª División B. En esa época formó pareja de centrales con un joven Rafa Sáez, convertido hoy en el técnico de los arlequinados.

"En nuestra casa el Arosa siempre tendrá un aprecio especial, ya que los mejores años de mi padre como jugador de fútbol los vivió en esa casa, donde yo me formé mucho tiempo después", explicaba ayer Martínez que, durante noventa minutos, olvidará esa pasión arlequinada para defender al Compostela.