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balonmano - Primera Nacional

El Rasoeiro recibe al poderoso Cañiza

Los grovenses inician la liga contra un rival que lo ganó casi todo en pretemporada

La liga de balonmano en Primera Nacional arranca hoy sábado con un Rasoeiro que se estrena como local recibiendo en el Nuevo Monte da Vila al Saeplast Cañiza a las 18.00 horas.

Se trata de un estreno en el que los grovenses contarán con las bajas de Martín y Billo. Por el contrario, sí podrán contar con la nueva incorporación del club, que es el central Pablo Garrido.

A él se une la primera oleada de juveniles -que representan a la primera fase de la renovación generacional- y que integrarán convocatoria para disponer ya de minutos. Están en esta situación Brais, Alan, Rodrigo y Ruso, así como un Costa que concurrirá como tercer guardameta. Una portería donde este año no estará Noya, que ha fichado por el Teucro, y esta tarde partirá de inicio Adrián bajo el marco, con Quique como segundo portero en el banco.

Sobre el Cañiza, el técnico grovense Quito Parada apunta que "es un bloque que ha competido bien en esta pretemporada, ha ganado todos sus amistosos con cierta comodidad, y solo cayeron en copa ante el poderoso Chapela".

"Cierto -agrega- que han perdido a dos jugadores claves como eran Abraham y Xacob, y para compensarlo incorporaron a dos refuerzos para la primera línea llegados del Sar y Carballo, que son buenos lanzadores y aportan un buen plus defensivo".

Diferencia de rodaje

Sobre el choque, Quito Parada entiende que la dificultad estará marcada por la diferencia de rodaje. "Nosotros hemos comenzado a entrenar el 6 de agosto, pero lo hicimos en cuadro por temas laborales, y no fue hasta la semana pasada que hemos pasado a contar con el plantel al completo. Lógicamente esto va a ser un inconveniente ante un Cañiza que sí lleva entrenando mucho más tiempo con el plantel entero".

Es por ello que el plano físico podrá marcar diferencias en este arranque liguero en el Nuevo Monte da Vila. "Nuestro objetivo -explica el técnico grovense- será tratar de aguantar físicamente el pulso en la primera parte, para llegar vivos a la segunda, con igualdad en el electrónico". Él entiende que "en una situación así puede emerger el plano emocional para echar el resto con el apoyo de la grada y tener opciones de llevarnos los puntos".

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