El UCAM Murcia se convirtió en el primer finalista del torneo EncestaRías. El equipo de Javi Jiménez logró remontar un encuentro en el que fue casi siempre a remolque hasta que, en el arreón final, se acabó imponiendo a un Herbalife Gran Canaria que cometió demasiados errores en ese tramo decisivo del encuentro. Los murcianos tendrán la oportunidad de convertirse en el primer equipo que repite triunfo en el torneo vilagarciano, tras vencer en 2016.

Pese a la derrota, los canarios entraron en el partido mucho mejor que su rival, haciendo valer sus centímetros en la zona y demostrando que son uno de los equipos llamados a destacar en la ACB esta campaña.

Todavía es pretemporada, y eso se notó. Herbalife Gran Canaria y UCAM Murcia ofrecieron un partido con un importante carrusel de cambios destinados a preparar variantes hacia la temporada que está próxima a iniciarse. Pese a ello no faltó intensidad y ritmo en las acciones y ganas de pelear el partido.

El Herbalife comenzó dominando gracias a los centímetros que acumulaba en la zona y bajo la batuta de Clevin Hannah, que finalizó la primera parte con diez puntos en su casillero. Ese dominio bajo el tablero le permitió distanciarse por momentos en el electrónico, pero el equipo de Salva Maldonado no conseguía romper el partido. En ello tuvo mucho que ver el tiro de media distancia del UCAM, sobre todo, Damjam Rudez, que se marcó un tres de tres en triples.

El tercer cuarto se inició con un Gran Canaria que pronto abrió brecha en el marcador. Once puntos llegó a ser la distancia, pero el UCAM volvió a situarse muy cerca (68-66).

En el último cuarto, la aportación de Saskia Booker sirvió para dilapidar la ventaja grancanaria. Un palmeo de Emanuel Cate igualaba el encuentro (74-74) y dos triples consecutivos de Booker y Dmajaz Rudem conseguían poner a los de Murcia por delante por primera vez en el encuentro a falta de siete minutos para el final (74-80) El parcial de 2-12 pesó como una losa sobre los canarios, que comenzaron a caer en la precipitación en sus acciones

Salva Maldonado tuvo que recurrir a un tiempo muerto a falta de 3:45 porque veía que el encuentro se le escapaba. No le sirvió de mucho, ya que su equipo acusaba el cansancio e incurría en errores constantes en la selección de tiro, lo que les dejó con tan solo nueve puntos anotados en ese último cuarto.