El vilagarciano Jacobo García se ha proclamado campeón del mundo de vela de la clase 420 para embarcaciones sub-17 formando tripulación con Antoni Ripoll.

La tripulación perteneciente al Real Club Náutico Sanxenxo se alzó con la corona planetaria en el Mundial que se ha celebrado en la localidad de Newport, en Estados Unidos, entre el 7 y el 15 de agosto.

Jacobo García formó parte de una expedición española que dejó patente su excelente nivel competitivo como se refleja al obtener ocho de las doce medallas en juego entre las diferentes categorías.

El excelente nivel del regatista vilagarciano ya quedó de manifiesto en el pasado Europeo de la especialidad disputado en la ciudad portuguesa de Sesimbra, cita en la que también se alzaron con el título continental en lo que fue un preludio de lo que terminaría sucediendo en la costa norteamericana.

En el Campeonato del Mundo tomaron parte 336 deportistas de 18 naciones. Con unas condiciones difíciles debido a la escasez y variabilidad del viento, sumado a la fuerte corriente en el área de regata, se navegaron 12 pruebas.

La regularidad demostrada valió para que Jacobo y Antoni se proclamaran campeones del mundo, habiendo liderado la clasificación masculina desde el primer día. Únicamente cedieron el liderato de la clasificación temporalmente a sus compañeras de equipo Marina Garau y Blanca Cabot (Baleares), que a pesar de pertenecer a la categoría femenina, supusieron una extra-motivación para afrontar la última jornada y a quienes finalmente superaron con un excelente tercer puesto en la última prueba del campeonato para coronarse como líderes absolutos del evento.

Recién llegado a Vilagarcía, Jacobo García destacó que "el último día ellas fallaron y nosotros hicimos un tercer puesto que fue clave. La verdad es que estamos muy contentos porque teníamos más de cuarenta rivales en nuestra categoría. Hicimos un muy buen trabajo".

Una de las esperanzas del regatista vilagarciano es la de que este título sirva de espaldarazo, no solo para conseguir más patrocinadores, sino también para ayudar a que Vilagarcía vuelva a contar con un club náutico propio.