La asamblea del Arosa, celebrada ayer en el Salón García de Vilagarcía, sirvió para dar a conocer al medio centenar de socios de la entidad arlequinada que acudió, un grave problema al que el club debe hacer frente en un corto plazo de tiempo. El proceso judicial que se desató tras la caída del exutillero José Manuel García Bello, en abril de 2015, mientras recogía balones en la cubierta de A Lomba ha desembocado en que el club deberá hacer frente al pago de 150.000 euros.

Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, al considerar como una infracción laboral lo ocurrido y decretando una serie de infracciones que suman esa cantidad. El presidente de la entidad, Manuel Abalo no dudó en reconocer que se trata de "un palo económico muy gordo" para un club de la Tercera División y con la capacidad económica de los arlequinados. El varapalo es importante y complica unos datos económicos que este ejercicio iban a ser muy positivos, tal y como reconoció el vicepresidente económico de la entidad, Félix Acuña, al apuntar que el club cerrará la temporada, una vez se cobren las subvenciones pendientes, con 90.000 euros de superávit.

El golpe sufrido con esta sentencia llevó al presidente del Arosa a afirmar que "este clube non ten ningunha sorte". Sabe perfectamente a lo que se refiere, ya que Abalo cogió el club cuando estaba a punto de desaparecer y hundido en la Regional Preferente con una deuda de 250.000 euros. Tras lograr sanearlo y regresar a la Tercera División "nos llevamos este palo", algo en lo que ya se está trabajando para buscar una solución lo antes posible, aunque pasa por mantener la línea que se ha llevado hasta ahora en el apartado económico. El presupuesto para el próximo ejercicio será de 275.000 euros.

Ante esta tesitura, el club necesita incrementar sus ingresos y, para ello, el objetivo es contar con el respaldo de empresas y socios que ayuden a solucionar esta situación.

Entre las medidas que está previsto adoptar se encuentra la de subir el precio de los carnés la próxima campaña, pasando de los 55 euros que costó el pasado año el individual a 60, una apuesta por mejorar la liquidez del club. La propuesta no pareció incomodar a ningún socio de los presentes y la directiva explicó que insolo quiso subir cinco euros el carné para que todo el mundo pueda ir al fútbol y mantenerlos entre los más baratos de la categoría. Abalo animó a los socios del club a ayudar a la entidad con el carné especial, una entrada que se mantendrá en los 100 euros de coste y que pasará a conocerse con el nombre de "palco".

Planificación deportiva

La asamblea también sirvió para analizar la llegada de Rafa Sáez al equipo y cómo está trabajando para elaborar un equipo que pueda competir por la zona noble de la Tercera División. Entre las buenas noticias destaca la renovación de dos jugadores muy importantes la pasada campaña, como son Sidibé y Sylla, a los que se suma la del canterano José Batallón. Podían no ser las últimas, ya que se está negociando con Javi Pazos, Sergio Santos y Julio Rey. La entidad está trabajando en cerrar la plantilla de la próxima campaña, por lo que pronto comenzarán a concretarse fichajes en aquellos puestos que Sáez considere necesario reforzar.