A las 11.30 horas en el campo de Altamira el Os Ingleses buscará el logro más importante de su historia. Para ello tendrá que imponerse al Ordizia por más de un punto de diferencia tras el 13-14 con el que se cerró el marcador del partido de ida disputado en Fontecarmoa hace siete días.
Nunca antes el equipo vilagarciano ha conseguido superar una eliminatoria de la fase de ascenso a División de Honor B y solo un punto marca la distancia entre lograrlo o no. Pese a ello, los condicionantes que envuelven el partido poco se parecen a las circunstancias del primer encuentro. La condición de filial del equipo vasco le permitirá contar con jugadores que habitualmente pertenecen a la dinámica del equipo de División de Honor, si bien también es cierto que la normativa solo se lo permitirá a aquellos que no hayan participado en un máximo de seis partidos.
Los vilagarcianos saben perfectamente que el juego de delantera es la baza a explotar para llevar el partido a su terreno. Su mayor fortaleza en las agrupaciones se hizo evidente en Fontecarmoa, si bien las imprecisiones en los despliegues y una ansiedad defensiva que generó muchos golpes de castigo al Ordizia, fueron los dos aspectos negativos más limitantes.
En caso de superar esta eliminatoria, aún quedarían por delante otras dos más para alcanzar plaza en División de Honor B, aunque ahora toca centrarse es ésta.
