Un partido demasiado espeso, unido a un arbitraje muy cuestionado por la grada dejan al Céltiga en una situación muy comprometida a falta de tan solo dos jornadas, pendiente de lo que ocurra con los arrastres de la 2ª B y con un buen número de sancionados para un encuentro determinante como el que van a disputar en Noia.

Céltiga y Alondras llegaban al partido con objetivos contrapuestos, unos con la intención de escapar de la quema y otros de buscar un play off de ascenso histórico. Los primeros minutos fueron de color visitante, con un Iván Pérez guiando todas las jugadas de ataque del Alondras. Mejor plantados sobre el terreno de juego, pronto gozaron de la primera ocasión, en los pies de Pardavila, que no consiguió superar a Manu Táboas.

Al Céltiga le costaba crear peligro, pero justo cuando comenzaba a asentarse sobre el terreno de juego, llegó la jugada desafortunada del partido. Una cesión a Táboas se queda corta, el meta consigue evitar el remate del delantero del Alondras, pero el balón le cae a un rival que la cede al corazón del área, donde Jonás solo tuvo que empujarla. Era el minuto 13 y el Céltiga acusó el golpe. De hecho, un nuevo error en la salida del balón estuvo cerca de costarle el segundo, pero el remate de Jonás fue rechazado por un contrario.

A medida que avanzaban los minutos, el Céltiga comenzó a equilibrar el encuentro, pero sus ataques morían sin un remate claro a portería. Tan solo un disparo de Eloy Fariña se acabó envenenando tras tocar en un contrario y estuvo muy cerca de colarse en el interior de la meta de Martín.

El Alondras pudo matar en el minuto 42 en un pase a la espalda de los centrales que permitió a Pardavila plantarse solo ante Manu Táboas. El meta isleño adivinó a la perfección el disparo de su rival y permitió a su equipo llegar vivo a la segunda mitad.

Nada más arrancar la segunda mitad, el Alondras anotaba el segundo tras un pase al hueco de Iván Pérez hacia Pardavila, y el centro al área lo remató a placer Jonás. Las imprecisiones eran una constante en el Céltiga, unas imprecisiones que estuvieron cerca de costarle el tercer tanto, pero Álex Rey y Jonás se entretuvieron demasiado con el balón.

El Céltiga parecía entregado, pero un córner ejecutado por Tato en el minuto 57 obligó a Martín a despejar con apuros. El balón le cayó en el pie a Nico, cuya volea se coló por la escuadra tras dar en el larguero. El gol espoleó a los locales que vieron el punto débil del Alondras en su portero, por lo que comenzaron a colgar balones al área. Tan solo tres minutos después volvía suceder una situación similar, pero en esta ocasión, el disparo de Nico, lo rechazaba el meta visitante.

El juego entró en una fase de imprecisiones de ambos equipos, en el que las ocasiones brillaron por su ausencia, hasta que el Alondras se volvió a reactivar. Explotando la velocidad de sus puntas, los cangueses pudieron cerrar el partido en una volea de Jonás y en un disparo de Champi, ambos atrapados por Manu Táboas. El meta también se lució ante una cabalgada de Gabri.

El Céltiga la tuvo para conseguir la igualada. El saque de falta de Tato se acabó envenenando sin que nadie la tocase, lo que obligó a Martín a desviarlo. Hasta en dos ocasiones el meta evitó el tanto en sendos rechaces, pero el balón no entró. Eso le permitió al Alondras montar una contra en la que la velocidad de Gabri fue fundamental para plantarse solo ante Manu Táboas, pero antes de que disparase, Manu le sacó el balón, pero el árbitro entendió que cometiendo penalti. Expulsión y gol en contra para el Céltiga que tuvo tiempo de reducir distancias gracias a un testarazo de Ángelo.