El Arosa se ha ganado la licencia de soñar con un play off de ascenso a 2ªB que no disputa desde hace un cuarto de siglo. Los arlequinados se han converttido en un equipo muy fiable, sobre todo como locales, y en días como ayer, encuentran en el árbitro un aliado inesperado. El trencilla debió expulsar a Sylla por rematar con la mano un balón en el minuto 51, pero no lo hizo, una norma que si aplicó en el 67, cuando envió a Capi a la caseta. Sylla acabaría anotando el tanto de la victoria y provocando la indignación del Céltiga con el arbitraje que fue muy casero en las decisiones clave del partido.

De todas formas, el Arosa mereció el triunfo ante un Céltiga que se plantó en A Lomba sin complejos y dispuesto a complicar la vida a un equipo local que busca conseguir ese sueño. No en vano, a los isleños también les iba mucho en el envite, por el peligro de los arrastres, pero los pupilos de Manolo Núñez fueron de menos a más, y la expulsión les acabó lastrando.

Los primeros minutos presagiaron un duelo dinámico, con los dos equipos practicando una presión alta para dificultar la salida de balón del rival. Era el Arosa el que parecía llevar la voz cantante, pero el Céltiga no se arrugaba. De hecho, cuando el reloj alcanzaba el minuto 6, Capi remataba de forma inapelable un córner sacado por Suso Martínez ante el que Lloves poco podía hacer. Era el 0-1 que dejaba al Arosa un tanto noqueado.

Fue por poco tiempo. En la primera jugada que consiguió hilvanar el Arosa llegaría la igualada. Julio Rey filtró en un gran pase a Yeray Couñago. El interior la cedió al corazón del área, donde se encontraba Sylla para embocar al gol.

El delantero senegalés volvió a tenerla en el minuto 16. Tras un error garrafal de Nico en la salida del balón, Sylla se plantó en el área, pero pensó más en conseguir el penalti que en anotar y acabó viendo amarilla por un piscinazo.

El Arosa, a veces con cierta precipitación, comenzó a rondar el segundo. La tuvo primero Yerai Couñago, pero su disparo lo bloqueó Ángelo, y en el saque de esquina posterior, el taconazo de Manu Justo obligó a Manu Táboas a una buena estirada para evitar el gol.

Aunque era el Arosa el que buscaba más la portería contraria, el Céltiga no renunciaba al ataque. Con Rubén Márquez fijando a los centrales arlequinados, Eloy Fariña y Suso Martínez trataban de encontrar una fisura que les acercase a la meta defendida por Lloves.

La mejor ocasión visitante fue en el minuto 27, en un error de Sidibé al ceder la pelota hacia atrás. Rubén Márquez se hizo con el balón, dribló a Lloves, pero se adelantó demasiado la pelota y no pudo embocarla a gol.

La respuesta local llegó en el 31, en un jugadón de Manu Justo, cuyo centro fue rematado por Sylla a escasos centímetros del palo. El centrocampista vigués del Arosa se convirtió en una pesadilla para los visitantes, que mantenían la presión alta, pese a que la velocidad de Sylla metía en un compromiso a sus centrales.

Donde sufrían los locales era a la hora de defender las jugadas a balón parado. Así llegó el tanto de Capi y cerca estuvo de anotar Rubén Márquez en el minuto 40, pero su cabezazo se fue por encima del larguero. El propio Rubén Márquez pudo anotar el segundo en un centro chut que se envenenó y acabó golpeando en el larguero. Justo antes de que finalizase la primera parte, Julio Rey dejó solo a Yerai Couñago ante Manu Táboas, pero el extremo arlequinado se entretuvo demasiado y permitió a Nico arrebatarle el balón.

En el minuto 51 llegó la polémica en un centro de Yerai que remató Sylla con la mano. El árbitro lo vio y señaló la falta, pero no mostró al delantero senegalés la que sería su segunda cartulina amarilla. El Céltiga protestó, pero el árbitro optó por amonestar a Capi, una tarjeta que acabaría marcando el devenir del partido. El ritmo fue descendiendo, con el Arosa llevando el peso del partido y el Céltiga muy bien armado en todas sus líneas. Los arlequinados tuvieron una ocasión de Vitra, cuyo remate fue atrapado por Lloves. Otero decidió recurrir entonces a su hombre gol, Javi Pazos, que en el primer balón que tocó puso en un compromiso a la defensa visitante.

El partido se le complicó al Céltiga en el minuto 67. Un disparo lejano de Manu Justo fue interceptado con la mano por Capi, segunda amarilla y el central isleño a la calle visiblemente enfadado y sintiéndose agraviado por la jugada en el que el árbitro le perdonó la expulsión a Sylla. En inferioridad numérica, el Céltiga reculó, con un Arosa que percutía una y otra vez por las bandas, aunque sin encontrar rematador.

La ocasión más clara para el Céltiga fue una cesión de cabeza de Marcos Rodríguez a su portero, que estuvo cerca de introducirla en su propia portería.

Fue el preludio del tanto arlequinado. Sylla recibió un balón en profundidad de Vitra, recortó a su rival y cruzó el balón lejos del alcance de Manu Táboas. El 1-2 llegaba en el minuto 83 y suponía un duro mazazo para los visitantes y colocaba a los arlequinados en play off. Vitra y Manu justo pudieron hacer el tercero antes de que el árbitro decretase el final del partido, aunque la más clara fue para Javi Pazos, que tras una carrera de 40 metros sorteando las tarascadas de los rivales, se plantó ante Manu Táboas para estrellar el balón en el larguero.