Aunque líder, el Cambados afronta un final de órdago en el que se mide a Guardés, Gran Peña y Portonovo, tres de los equipos que pugnan directamente por el ascenso, además de dos choques de rivalidad ante Unión Dena y Umia. El técnico Edu Charlín entiende que "es un arma de doble filo, porque uno no sabe muy bien cuáles son los rivales complicados o fáciles en una liga tan apretada como ésta". "Y es que a estas alturas -agrega-, excepto Pontevedra B, San Martín y Dena, todos se juegan algo en esta final, y cualquier equipo de la zona baja, que está peleando por escapar de una zona de descenso que este año va a estar muy cara con los arrastres, te hace un traje, bien lo comprobó la pasada jornada todo un Amanecer que cayó ante el Chaín".

Un Edu Charlín que entiende que los suyos llegan en buen momento a este tramo decisivo: "El equipo -afirma- está muy entregado, el plantel viene entrenando bien, en cada partido estamos generando muchas llegadas al área, pero nos está faltando esa contundencia a la hora de cristalizar las ocasiones que generamos". "Puede que en ocasiones -añade- a algunos jugadores jóvenes les esté pesando un poco los nervios y la ansiedad, porque no están acostumbrados a estar ahí arriba jugándose lo que nos estamos jugando". El técnico entiende además que el césped de Burgáns no ayuda al juego del equipo: "El tapiz está muy irregular -afirma- y ello dificulta mucho nuestra propuesta de creación, es un césped que data de 1989, que no se ha levantado nunca y eso se está notando mucho. Cierto que a favor juegan las dimensiones grandes del campo y también el mayor compromiso que este año tiene la afición que acude en mayor número y que está empujando al equipo".

Sobre los rivales apunta primero al Juvenil de Ponteareas: "por presupuesto y plantilla el Juvenil es quizás el más fuerte, un equipo se ha reforzado muy bien con jugadores de Tercera División, hombres con mucha experiencia como Portas, Tomás, Aarón o Adrián Padín, que son gente muy experimentada y ese poso en finales tan apretados como éste es un punto a su favor". "Después -añade- está la contundencia del Amanecer y la reacción de un Portonovo, que empezó con gente muy joven pero que en Navidad ha fichado a gente como Quesada, Agus, Melchor o Juan que le han aportar ese plus para enderezar el rumbo y apuntar arriba precisamente ahora en el tramo decisivo". Eso sí el técnico cambadés recela de la posición de Amanecer y Portonovo, "con un partido aplazado desde mediados de marzo y que se va a jugar el 1 de mayo, a falta de tan solo tres jornadas. No se entiende que este partido se juegue tan tarde, máxime jugándose todos lo que nos estamos jugando, pero si la Federación lo permite?"

En la parte baja Zacande, penúltimo con 21 puntos, persigue el objetivo de escapar de los puestos de descenso directo, a costa de un Bahía que tiene a tan solo un punto. Sería la única plaza a ganar, y esperar luego a que no haya arrastres que le releguen a la Segunda Autonómica, situación que es habitual cada año en Primera. Unos hipotéticos arrastres en los también pretende no inmiscuirse un Umia que, pese a su posición en mitad de tabla (décimo de 18 equipos) no las tiene todas consigo. "Necesitamos dos victorias en estas cinco jornadas para escapar de cualquier posibilidad de arrastres" apunta su técnico Pablo Torres, quien reconoce que "excepto los cinco primeros, en los demás equipos hay una igualdad grande de plantillas y eso está propiciando que el descenso y los arrastres estén afectando todavía a muchos equipo". Y es que algunos equipos que en pretemporada se preveía sufrieran por la zona baja están salvando la competición.