Jorge Otero, técnico del Arosa, reconocía ayer que fue un "partido muy disputado, con muy pocas ocasiones. Éramos conscientes de esa dificultad y tratamos de jugar con los espacios a sus espaldas, pero hubo momentos en los que no estuvimos muy precisos, nos faltó precisión en el último pase". Insiste en que "tuvimos varias llegadas y hubo algunos momentos en los que el equipo estuvo muy bien y concedimos muy poco. En términos generales creo que fuimos mejores, aunque el empate tampoco ha sido injusto. Hay que quedarse con el buen trabajo del equipo, por el esfuerzo que ofrece y por las ganas que tiene de intentarlo".
"Hubo algunos momentos en los que tuvieron el dominio en el centro del campo, pero creo que siempre encontramos la forma de imponernos", explicó. Otero espera recuperar a algunos de los jugadores de baja para enfrentarse al Barco
El Arosa mantiene su fortaleza en A Lomba, aunque ayer no pudo pasar del empate en un encuentro en el que mereció más, pero un tanto de un exjugador como Quique Cubas, le impidió lograr una victoria que le catapultaría a los puestos de play off de ascenso. En estos momentos, se encuentra en un grupo de cuatro equipos (el propio Arosa, Somozas, Alondras y Barco) que están igualados a 57 puntos en esa cuarta plaza.
El encuentro pronto se le puso de cara a los arlequinados, que se encontraron muy pronto con el gol de Manu Justo. El conjunto de Jorge Otero avisó un minuto antes con un disparo de Fran Matos que Javi Seral desvió a saque de esquina. . A la salida de ese córner, Manu Justo consiguió rematar un centro raso de Sergio Santos que se acabó colando en la portería contraria.
El tanto obligó al equipo visitante a dar un paso hacia adelante para buscar la igualada ante un rival que pelea con ellos por el sueño del play off. Esa decisión permitió al Arosa resguardarse cerca de su área y aprovechar los espacios que el Somozas podía dejar atrás, aprovechando la velocidad de sus puntas, Sylla y Javi Pazos.
El dominio de los visitantes apenas se traducía en ocasiones de peligro ante Sergio Lloves, que vivió estos momentos del partido con relativa tranquilidad. Tan solo alguna aparición de los veteranos Gerardo y Jacobo Millán hacía dudar a la defensa arlequinada
De hecho, la ocasión más clara de la primera mitad cayó del bando local, cuando Manu Justo filtró un pase hacia Sylla, pero el disparo del senegalés acertó a desviarlo Javi Seral con el pie cuando todo hacía pensar que se colaba.
La segunda mitad fue muy diferente. El Somozas saltó al campo consciente de la importancia de los puntos y consiguió crear varias acciones de peligro. Fueron Gerardo y Jacobo Millán los que la generaron en un centro del primero y remate del segundo que exigió a Sergio Lloves.
Otero respondió con la incorporación de Julio Rey al campo, lo que le permitió mantener el balón y generar dudas en la defensa contraria. Sin embargo, fue el Somozas el que encontró el premio. Corría el minuto 62 cuando el árbitro señaló una falta de Sergio Santos que los arlequinados protestaron. El castigo lo sacó Gerardo, que puso el balón en la cabeza de Quique Cubas para igualar la contienda. El exarlequinado colocaba así las tablas en el marcador.
Lejos de acusar el golpe, el Arosa se lanzó a por el rival para decantar el encuentro a su favor y llegó a gozar de algún acercamiento peligroso. Un ejemplo de ello fue un córner que remató Marcos Rodríguez de cabeza en el primer palo, pero el balón se acabó escapando por la línea de fondo.
Pese al arreón final, los arlequinados ya no conseguirían mover el marcador dejando un empate que deja cierto regusto amargo, pero que mantiene a los de Jorge Otero con muchas opciones de pelear hasta la última jornada por el tercer y cuarto puesto, donde todavía no hay nada decidido.
La próxima jornada puede resultar clave, ya que el calendario ha designado un doble enfrentamiento entre los cuatro equipos igualados a 57 puntos. Los arlequinados se desplazarán a O Barco, mientras el Somozas recibirá en su campo al Alondras. Los vencedores de esos dos encuentros tendrán muchas papeletas para alcanzar el sueño.
