El Céltiga sumó ayer tres puntos que pueden acabar significando la salvación, sobre todo por cómo lo hizo. Los isleños mostraron una efectividad arrolladora en los primeros veinte minutos, esa que les ha faltado durante toda la temporada y que les ha tenido penando por los puestos bajos, pero después, el equipo también supo sufrir el acoso de un equipo, el Barco, con muchos jugadores de otra categoría y que, de no mediar la expulsión de Mitogo, que vio dos tarjetas amarillas en el minuto 66 por protestar airadamente al colegiado, hubieran conseguido la igualada, e incluso, los tres puntos.

Todavía no se habían asentado los dos equipos sobre el terreno de juego, cuando un saque de falta lateral ejecutado por Suso Martínez al corazón del área permitía a Rubén Márquez peinar el balón lejos del alcance de Pepelu. Tan solo habían transcurrido dos minutos y el partido se le ponía de cara a un céltiga que necesitaba los puntos. El Barco se hizo con el balón mientras el Céltiga esperaba una contra que les permitiese anotar el segundo, un objetivo que consiguió en una contra de libro, en la que Rubén Márquez arrancó en posición correcta, el delantero sorteó a un contrario y soltó un latigazo desde el borde del área que se coló en la portería de Pepelu tras botar ante el portero.

Con dos tantos en contra, al Barco le entraron las prisas ante un rival muy bien ordenado y sabedor de que podría volver a aprovechar los espacios que dejaba en defensa el equipo visitante.

Rubén García tuvo el primero de los visitantes en el minuto 15, en un saque de falta directo que se fue lamiendo la cruceta de Manu Táboas. Los visitantes volverían a sufrir un nuevo mazazo en el minuto 18, cuando el árbitro señalaba pena máxima tras interceptar Mitogo un centro de Manu con la mano. Paco no desaprovechó la pena máxima y superó a Pepelu con un disparo a lo Panenka.

Con tres tantos de ventaja, el Céltiga se dedicó a gestionar de forma correcta su ventaja, dejando el balón al Barco, que apenas inquietaba, y buscando otra contra letal. La tuvieron en el minuto 40, en una preciosa vaselina de Eloy Fariña que se fue fuera.

Sin embargo, el Céltiga está condenado a sufrir esta temporada. Rubén Márquez propinó sendos empujones a rivales en muy pocos minutos y se ganó dos amarillas que dejaban a su equipo en inferioridad. El mazazo para los locales no se quedaría ahí. Un saque de falta lateral de Rubén García se envenenó sin que nadie lo tocase y se acabó colando en la portería de Manu Táboas.

Con un hombre más, el Barco tomó el control del encuentro en el inicio de la segunda mitad, tratando de encerrar a su rival y acumulando mucha gente en ataque. El segundo tanto estuvo cerca de llegar en el minuto 49, en un disparo cruzado de Iván Argos que obligó a Manu Táboas a lucirse. Fue el preludio del segundo tanto visitante.

En una de las pocas ocasiones en el que el Céltiga trató de acercarse a la meta de Pepelu, perdió un balón que aprovechó Raly para montar una rápida contra que acabó finalizando Mitogo totalmente solo ante Manu Táboas. Los ourensanos se lanzaron de manera desesperada a por la igualada, gozando de numerosas ocasiones ante un Céltiga al que no le llegaba con el refuerzo de Capi para la zaga. Manu Táboas se multiplicaba bajo palos, y cuando no llegaba el meta, el balón se acababa escapando por la línea de fondo por muy poco. Sin embargo, la ayuda para los isleños llegaría por parte de uno de los mejores jugadores visitantes. Corría el minuto 66 cuando Mitogo protestó, de forma airada, una decisión arbitral. La tarjeta amarilla que recibió no le disuadió de su actitud, por lo que se llevó una segunda que dejaba a ambos equipos en igualdad de efectivos.

Aunque el dominio del balón continuó siendo visitante, el encuentro se equilibró de manera notable. El Barco apenas volvió a crear ocasiones claras de gol, salvo dos saques de falta directos de David Álvarez, uno desviado por Táboas y el otro que se fue rozando el larguero. El Céltiga, con Emilio en el centro del campo, ganó en consistencia y tuvo todavía un par de ocasiones para anotar un cuarto tanto antes del final.