La participación de Víctor Mariño en el Open de España de mountain bike en la disciplina de descenso se ha visto caracterizada por la mala suerte. Y es que el corredor vilaxoanés vio como un inoportuno pinchazo a mitad del recorrido en la prueba final le impidió cristalizar una proyección que al paso por el control de tiempos le situaba en la tercera posición definitiva.

El propio vilaxoanés recuerda con rabia su mal fario al apuntar que "me encontraba muy bien, pero justo al tomar una curva noté como se me iba la rueda porque justo acababa de pinchar lo que me obligó a abandonar".

Además, Mariño quien puede competir gracias a ayudas como la que le brinda el Concello de Vilanova, señala que "el recorrido era espectacular. Empezaba en un parque en una zona alta de Bilbao y acababa en el centro urbano. Además era una prueba con corredores de diferentes puntos de Europa y la organización fue ejemplar".

Corriendo con licencia del Club X-Bikes de Marín al no haber ningún club en la zona que le facilite las mismas condiciones con un técnico a su disposición para las competiciones, la andadura de Víctor Mariño en el mountain bike arrancó a los trece años. Ahora, cumplidos los 17, tiene muy claro que quiere alcanzar el máximo nivel continental en su categoría júnior. Por este motivo se desplaza hoy mismo a Portugal para competir este fin de semana en el Europeo de la categoría.

Sus expectativas para la que será la tercera prueba internacional en su corta carrera dejan bien claro su nivel de ambición, "quiero estar entre los cinco mejores de Europa. Voy a bajar con todo lo que tengo para conseguirlo".

La Copa del Mundo también entra entre sus objetivos para esta temporada. "Me gustaría poder ir a unas pruebas que habrá en Andorra y Francia", dijo el corredor natural de la parroquia vilanovesa de András.