Uno de los grandes contratiempos con los que se ha encontrado la organización del Arousa Fútbol 7 este año ha sido el de tener que aplazar gran parte de la jornada del viernes por las pésimas condiciones meteorológicas que se registraron en la comarca. La decisión se tomó después de que los partidos con los que comenzó la jornada del viernes se viesen afectados por el viento y las granizadas, y ante el temor de que pudiese ocurrir algún incidente grave, la organización decidió suspender toda su actividad a partir de las 12.30, quedando por disputarse parte de las fases de grupos y todos los cruces en los que se determinaría qué dos equipos se clasificaban para la fase final del torneo.

Ahora, la organización trabaja en la búsqueda de fechas para que pueda continuar esa parte de la competición donde hubo que dejarla. La intención es situarla durante un único día de un fin de semana y con un horario que permita a los equipos que vienen desde más lejos, acercarse a Vilagarcía con tiempo para disputar sus encuentros.

"Somos conscientes de las dificultades que va a entrañar para muchos equipos el desplazamiento, pero no nos quedaba otra que suspender la jornada porque el cariz que estaba tomando la situación no era nada favorable para la práctica del fútbol, y menos, en edades como las de estos niños", explicaba ayer Alberto Diz. Cuando se celebre lo que resta de jornada , la intención es poder disponer de varios campos para que se diriman tres o cuatro encuentros al mismo tiempo y acabar cuanto antes.