A las 18.00 horas del pasado 31 de enero la Federación Gallega puso la cortina a cualquier tipo de trasvase de jugadores en clubes gallegos de Tercera División y Segunda División B. El saldo del plazo para cerrar operaciones fue de catorce incorporaciones en la división de bronce y de veinte cambios en la categoría inmediatamente inferior, todo ello en referencia a los tres últimos días hábiles para fichar.

La mitad de clubes de Tercera no desaprovecharon la posibilidad de reforzar sus plantillas, destacando especialmente en este sentido el Boiro. El conjunto barbanzano sumó a su ya de por sí potente plantilla a cinco nuevos futbolistas. En esa misma línea se movió un Barbadás que ha puesto la directa para intentar escapar de la zona de descenso.

El Ourense se ha hecho con los servicios de Iago Beceiro. El exjugador del Arosa ya ha encontrado acomodo después de su polémica salida de Vilagarcía tras cuatro días sin dejar rastro ausentándose sin justificación de sus compromisos.

El Silva, rival directo del Arosa en la parte alta, también firmó a dos futbolistas en las últimas horas mientras que el Céltiga no desaprovechó la oportunidad de hacerse con los servicios del veterano Rubén Márquez. El jugador compostelano procede del Dubra después de una amplia trayectoria en la que se recogen muy buenas temporadas en el Compostela en Segunda División B.

El Villalonga buscó en Preferente para encontrar a Álex Lima quien se sumó a la incorporación previa de Diego Lamas.