El Xuven sufrió la amarga sensación de sentirse muy inferior a su rival. La Roda, con un juego muy agresivo que dejó en evidencia la capacidad defensiva de los locales, se llevó el partido con una facilidad más que evidente y que empezó a plasmarse prácticamente desde la primera acción de juego.

Advertía Chiqui Barros que la semana no le transmitía un buen pálpito. El hecho de que Will Saunders llegase un día tarde de sus vacaciones tampoco ayudó en exceso y parecía que todo se torcía desde el principio, incluso con la rotura de un tablero en el calentamiento que obligó a retrasar el inicio del encuentro durante más de cuarenta minutos.

La motivación de los albaceteños era además incomparable a la de los cambadeses. Y es que una victoria le daría el pase a la final de Copa si el Alicante no ganaba a sus vecinos del Albacete, como así sucedió. La intensidad no tenía nada que ver en uno y otro bando. El claro ejemplo, más allá del 13-28 con el que se cerró el primer cuarto, estuvo en los 13 tiros libres de los que dispusieron los visitantes por ninguno de su rival.

El Xuven no encontraba la forma de conectarse nuevamente al partido. Sus intentos se quedaban en tímidos acercamientos que siempre tenían réplica en su rival, principalmente porque las ventajas que se generaban en el uno contra uno convertían en mantequilla la defensa amarilla.

Por si fuera poco, el rebote era de dominio exclusivo para La Roda. El Xuven se veía incapaz de contener el vendaval de juego y el exXuven Placide se convertía en todo un gigante que dominaba las zonas a su antojo.

Los veinte puntos de diferencia al descanso (32-52) obligaban a prácticamente un milagro. El Xuven a base de esfuerzo fue incluso capaz de ganar por dos puntos el parcial de la segunda parte, pero su falta de continuidad en los esfuerzos defensivos, unido a los seis triples de La Roda, impidió hasta meterle el miedo en el cuerpo a su rival.

El base gallego Carlos Noguerol se echó a su equipo a la espalda con penetraciones valientes que fueron imparables para sus pares. Diez de los 16 puntos de su equipo en el tercer cuarto llevaron su firma. Demasiados inconvenientes como para la hombrada a los que se sumaba el mal partido de Will Saunders, uno de los jugadores clave en el engranaje del Xuven y al que se le notó desconectado del encuentro en todo momento. El último cuarto sirvió para que los visitantes celebrasen con júbilo su clasificación para la final copera.