Partido de ida y vuelta el que libraron Kemegal Cortegada y Ensino. Un derbi por asentarse en la zona noble de la clasificación y que estuvo marcado por la irregularidad en el juego de ambos equipos lo que derivó en una parte para cada uno.

Se presumía una cómoda victoria para las de Rubén Domínguez después de un primer cuarto pletórico en todos los aspectos. Las vilagarcianas doblaban en el rebote a su rival, uniendo además un porcentaje de acierto en tiros de dos puntos cercano al 70%. Amy Syll estaba dando un recital debajo de los dos tableros y, con un parcial de 7-0, se disparó la diferencia hasta el 21-12.

Juan Nécega buscó solución en las rotaciones y en algún cambio defensivo,pero el acierto que había faltado desde la larga distancia en el primer cuarto apareció en el segundo y el Kemegal pudo aumentar aún más su renta coincidiendo con unos muy buenos minutos finales en los que respondieron de manera brillante al primer acercamiento lucense (21-19). Y es que los primeros compases del segundo acto coincidieron con varios despistes en las locales, lagunas que pudieron subsanar con un 9-0 coincidiendo con la llegada del descanso (39-25).

El juego del Cortegada comenzó a transformarse en algo demasiado espeso. A ello también contribuyó la mejoría en el trabajo defensivo de las visitantes. Las pérdidas de balón empezaron a sucederse en el ataque vilagarciano y el Ensino empezó a creer cada vez más en sus opciones merced a un parcial de 0-13 que igualó los guarismos hasta un 48-43. Ni siquiera el absoluto dominio del rebote sirvió para que el Cortegada pudiese al menos mantener la iniciativa.

Amy Syll volvió a tomar los galones, convirtiéndose en la solución más buscada. Sus 21 puntos y 21 rebotes, hasta un total de 43 de valoración, es una evidencia más que contundente. Aún así el Ensino se acercó peligrosamente en varias ocasiones, pero su remontada se quedó sin tiempo y el triple final solo maquilló la diferencia.