El Boiro se "coló" en la fiesta del 70 aniversario del Villalonga al imponerse en el campo de San Pedro por cero goles a dos. Abad fue el bigoleador para el conjunto del Barbanza, destrozando las esperanzas locales de lograr un triunfo que les permitiera seguir con las celebraciones festivas que habían comenzado el día anterior con una cena.

El Boiro salió muy enchufado en el encuentro y al minuto de juego el colegiado ya le había anulado un gol por fuera de juego tras una falta botada por Remeseiro. El conjunto visitante tenía el balón, moviéndolo con velocidad de una banda a otra, lo que le permitía llegar con cierta facilidad a la portería defendida por Marcos. Por el contrario, el conjunto local trataba como podía de sacarse el acoso visitante, con una línea bien definida en la zaga de cinco jugadores y otra de cuatro por delante, dejando solo a Rafa en ataque. Cuando los celestes tenían el balón trataban de dormir el partido, para de esa forma evitar que el Boiro mantuviese el fuerte ritmo del comienzo del partido. En ataque apenas había noticias del juego local salvo una llegada con cierto peligro, fue una salida de Nico desde la defensa que puso un buen pase sobre el desmarque de Hugo Pintos, pero Regueiro se anticipó al jugador atajando el balón.

Con la banda de música de Sanxenxo amenizando con alguna que otra canción el transcurso del partido, los equipos bajaron la intensidad y el juego se desarrolló más en el centro del campo, con llegadas puntuales de los visitantes, aunque con el punto de mira desviado, ya que Cano y Abad no acertaban con la portería celeste. Sin embargo, todo cambió tras una pérdida de balón en la derecha cuando quedaban dos minutos para el descanso, allí donde no se debe rifar ningún balón. Cano le robó la cartera a Javi y su centro fue rematado por Abad en boca de gol, cogiendo a la defensa local a contrapié. El Boiro se ponía por delante, lo que supuso un mazazo para los locales que llegaban al descanso otra vez por debajo en el marcador.

En el inicio de la segunda mitad, el Villalonga plantó cara a su rival y se acercó más a la portería rival e incluso Brian remató un saque de esquina que salió rozando el travesaño, pero el Boiro no estaba dispuesto a perder su condición de favorito y a antes del cuarto de hora parecía tener sentenciado el partido tras el segundo tanto de Abad, esta vez tras un centro de Remeseiro.

Al contrario que en el último partido en San Pedro, el Villalonga no bajó los brazos, el duelo se equilibró y con la salida de Aarón Paredes al campo ganó en profundidad, aunque el conjunto barbanzano también se mantuvo a la expectativa para salir al contragolpe. Aarón Paredes, con una vaselina desde medio del campo estuvo a punto de sorprender a Regueiro, y poco después Nico remató fuera una falta lateral. Rondaba el gol el Villalonga, aunque el Boiro también pudo ampliar su renta, sin embargo, el marcador ya no se movería.

Con este triunfo, el Boiro sumó su cuarta victoria consecutiva y se mantiene en puestos de ascenso, todo lo contrario que el conjunto celeste que con su tercera derrota consecutiva se acerca peligrosamente a puestos de descenso.