El Cocinas Bulthaup vivió el pasado domingo una jornada agridulce. Por un lado, los vilagarcianos se estrenaban en la Superdivisión masculina de tenis de mesa en el pabellón Castelao, disputando un encuentro histórico ante el Vincios. Pero los de Gondomar se dejaron fuera del pabellón la emotividad del momento y consiguieron superar a los vilagarcianos, endosándoles su primera derrota en esta competición por un tanteo de 2-4.

Los ucranianos de cada una de las escuadras, Sergej Njgeruk y Iegen Pryschepa, fueron los primeros en enfrentarse, con claro dominio del visitante, que acabó imponiéndose en los tres sets que se disputaron. A continuación, le llegó el turno al belga Jean Lauric, que se midió al cordobés Moisés Álvarez. Aunque el inicio no fue todo lo bueno que se esperaba, la nueva incorporación de los vilagarcianos tuvo arrestos para remontar el encuentro y sumar el primer punto local.

En el tercer encuentro se enfrentaron Ramón Mampel y el luso Diogo Da Silva, imponiéndose este último por 1-3, lo que ponía el encuentro justo donde querían los de Gondomar. Lauric regresó entonces a la pista y consiguió sorprender al ucraniano Pryschepa, considerado uno de los mejores de la liga, con su juego agresivo y mostrando un nivel muy alto para las alturas de temporada en la que se encuentran. Con empate a dos en el marcador, los vilagarcianos tenían la oportunidad de meter en apuros a sus rivales. Sin embargo, Ramón Mampel y Sergej Njgeruk acabaron pagando el alto ritmo al que se juega en la Superdivisión, siendo derrotados y dejando a los vilagarcianos sin sumar en el casillero.

El pabellón de Castelao contó con un entusiasmado público que se acercó a ver las evoluciones del Cocinas Bulthaup en un encuentro que pasará a la historia del club, por tratarse de su estreno en la liga española más exigente del tenis de mesa.

El próximo encuentro de los vilagarcianos será en la ciudad de Lérida, donde se van a enfrentar al DKV Borges Vall. Ese enfrentamiento está fijado para el próximo 6 de octubre.