Ribadumia, Céltiga y Villalonga regresaron ayer al trabajo tras las vacaciones de verano, con la intención de iniciar su preparación de cara a la próxima campaña. Al igual que ellos, el Arosa también entrenó ayer, aunque en el caso del conjunto arlequinado, el trabajo se inició el pasado jueves por el compromiso que el club tenía de medirse al Deportivo de La Coruña en A Lomba.

Los tres primeros presentan una importante cantidad de novedades con respecto a la pasada campaña. Un ejemplo de ello es el Ribadumia, que no solo ha cambiado de técnico, pasando de las manos de David Sierra a las de Luis Carro, sino que también ha sumado un buen puñado de jugadores al proyecto, sobre todo, procedentes del Villalonga. De todas formas, todavía les queda por incorporar un jugador de banda derecha y otro polivalente.

Los isleños, por su parte, han realizado una revolución en el seno de la plantilla, al prescindir de la práctica totalidad de los jugadores, ya que de la pasada campaña tan solo continúan cinco. Con el objetivo de salvar la categoría cuanto antes, los isleños han confeccionado un plantel en el que se alterna juventud con mucha experiencia y que puede dar la sorpresa esta temporada, al contar con nombres de la calidad de Stefan, Eloy o Adrián Camiño entre otros. El club todavía sigue buscando un central y un delantero para completar la plantilla.

El Villalonga es la principal incógnita de la próxima campaña. El vacío de poder que surgió tras la marcha de Lorena González tardó en cubrirse, algo que lastró las posibilidades de retener a la mayor parte de su plantilla. César Sánchez debutará como primer técnico y se ha apostado por darle la oportunidad a un buen número de jugadores de Preferente.

Por último, el Arosa mantiene su apuesta por la continuidad de un proyecto encabezado por Jorge Otero.