La nueva directiva del Ribadumia, encabezada por Antonio Serantes, anunció ayer su decisión de dar un giro en la dirección deportiva del equipo, una decisión que supone el adiós de David Sierra tras dos años en los que el técnico consiguió cumplir con el objetivo que se le exigía, el de salvar la categoría. Sin embargo, la nueva directiva ha considerado que existía cierto cansancio entre la afición que les ha llevado a tomar una decisión que "no es agradable, sobre todo por la profesionalidad que ha demostrado el técnico, que durante las dos temporadas, nos ha convertido en referente de buen fútbol".
La decisión "ha sido muy difícil, pero creemos que lo mejor para las dos partes es que continuemos por caminos separados", explicaba ayer el presidente de la entidad, Antonio Serantes, antes de asegurar que "nuestra apuesta es el cambio". La directiva insiste en que "estamos muy agradecidos a Sierra por el trabajo que ha realizado durante estos dos años, y nos gustaría contar con un técnico de su perfil".
Ahora, la dirección deportiva del club, que desempeñará Félix Pérez, se centra en encontrar un sustituto, cuyo nombre todavía no se conoce. En principio, el fichaje se cerrará a principios de la próxima semana, aunque Pérez dejó caer algunas pistas sobre el perfil que se está buscando, además de señalar que, en estos momentos, habría tres aspirantes que reúnen las condiciones que quiere el Ribadumia.
Esos tres aspirantes son jóvenes y no tendrían experiencia como técnicos en la categoría en la que milita el Ribadumia, aunque desde el club se considera que "todos los entrenadores, hasta los más afamados, son lo que son gracias a que alguien les dio la oportunidad". Insisten desde el club en que los tres aspirantes "creemos que están preparados para dar el salto y que pueden ser una buena alternativa para el club". Desde la entidad se reconocía que "ya ha habido contactos, pero las fiestas que se celebran en el municipio nos llevan a posponer cualquier contratación hasta que finalicen, así que esperaremos a la próxima semana para cerrar el entrenador".
Una vez cerrado el entrenador se comenzará a perfilar la plantilla. En principio, la dirección deportiva quiere mantener la base del equipo actual, aunque reconocen que "habrá algunas incorporaciones y se renovará teniendo en cuenta las condiciones económicas".
No en vano, la intención de la directiva es reducir los costes del equipo para garantizarse la viabilidad económica, y esa reducción podría cifrarse en un descenso en el presupuesto de entre un 10 o un 15%.
