La junta directiva del Ribadumia busca un nuevo presidente con ánimos para impulsar un club que se encuentra en una situación óptima tanto en lo económico como en lo deportivo.
Así lo subraya el presidente Alberto Vázquez que ayer anunció su renuncia irrevocable a la asamblea que se reunió en el campo de A Senra y a la que asistieron unos 30 socios, "los mismos de siempre", lamentó.
Vázquez considera que el club necesita un revulsivo con gente que aporte nuevas iniciativas y talento para la próxima temporada.
"Después de dos años creo que es el momento de entregar el testigo a otros porque mis ocupaciones laborales me impiden dedicar más horas por lo que creo que es el momento de que entren otras personas con disposición de organizar esto mejor", señalaba tras la asamblea celebrada a puerta cerrada.
"En Ribadumia hay gente que lo puede hacer bien y que debe dar un paso al frente para organizar mejor las actividades, en un momento en el que el equipo ha salvado la categoría en tercera división y que contamos con una base muy potente de más de 200 chavales".
También subraya que la situación económica es desahogada pero que precisa contar con 160.000 euros para la próxima campaña. "La deuda actual es mínima y en dos o tres meses se puede liquidar; el problema es conseguir la financiación suficiente para el próximo año".
La mayor parte del dinero, unos 140.000 euros, se corresponde con las necesidades económicas de la plantilla y el resto para otros asuntos ordinarios como pagar a los monitores para los equipos de la base.
Fernández asegura que no se va a apartar del todo y subraya que entregará a la nueva directiva toda la documentación para que esté a su disposición, además todo el apoyo que precisen para iniciar el trabajo.
El presidente espera que el proceso se haga cuanto antes "porque la temporada 2017-18 está a la vuelta de la esquina" por lo que ya ha convocado una nueva asamblea para el próximo domingo con el fin de que se presenten las candidaturas correspondientes. De todos modos reconoce Vázquez existe un cierto recelo a la hora de asumir la responsabilidad del club "pues se trata de un compromiso que requiere mucho trabajo y dedicación".
"Creo que hay personas muy capacitadas para llevar las riendas "pero tienen que venir con ganas de cambiar esto porque no es justo que siempre sean cinco o seis los que trabajen y que otros 300 solo se diviertan".
