Con el ascenso asimilado, el Cocinas Bulthaup comienza a ser consciente del reto que se abre ante sus ojos, el de pelear la permanencia en un campeonato tan exigente como es la superliga de tenis de mesa, donde se van a encontrar con algunos de los mejores jugadores del mundo y donde los equipos cuentan con un nivel espectacular. Así lo reconoce el presidente del club, Antonio Castro, que ya ha comenzado a trabajar para ver como se afronta la próxima campaña en dos puntos clave: el económico y el deportivo.

En el primero de estos apartados, el club asume que va a tener que incrementar el presupuesto, tanto por los viajes como por la necesidad de fichar nuevos jugadores. Lograrlo no será fácil, ya que el tenis de mesa no tiene la proyección mediática con la que si cuentan otros deportes. "Ni siquiera nos ha salido una Carolina Marín o un Severiano Ballesteros que lo hagan más visible, pero confiamos en que, con trabajo, logremos cumplimentar un presupuesto adecuado para ello", explica Castro.

En lo que respecta al plano deportivo, el presidente de la entidad tiene claro que los tres héroes del ascenso (Sergej Njgeruk, Andrés Correa y Ramón Mampel) van a continuar, pero para competir en la superdivisión se necesita tener, al menos, una plantilla de cinco jugadores, por lo que va a ser necesario reforzarla. "Tenemos alguna oferta encima de la mesa, de jugadores chinos, nacionales, europeos y sudamericanos, pero antes de realizar cualquier contratación tendremos que valorar el coste que nos va a suponer y si nos va a resultar rentable; en caso de no ser así, habrá que continuar con lo que hay", señala Castro.

Otra de las cuestiones que el club va a trabajar a partir de la próxima temporada será el crecimiento desde la base. La entidad cuenta en estos momentos con 40 fichas, una cantidad que se quiere incrementar. Ese objetivo pasa por "lanzarnos a la calle y realizar exhibiciones; el tenis de mesa es un deporte de los más practicados en todo el mundo, pero en España no ha acabado de cuajar, por ejemplo, como en Portugal o Francia, y eso que para zonas de Galicia, donde las condiciones metreorológicas no siempre son favorables, sería muy recomendable", indica el presidente del Cocinas Bulthaup. Castro insiste en que "debemos poner de nuestra parte para que todo el mundo conozca como se juega, un esfuerzo que, esperamos, encuentre recompensa en el futuro".

Creado en el seno del Liceo Casino, el club de tenis de mesa comenzó a competir en 1968, aunque algunos de sus integrantes ya habían participado en torneos en 1951. La llegada del ucraniano Sergej Njgeruk al club ha sido la que ha permitido dar el despegue definitivo y completar una campaña "excelsa en un grupo de la División de Honra que, bajo mi punto de vista, ha sido de los más complicados de los últimos años", aunque los vilagarcianos consiguieron colarse como primeros para luchar por el ascenso en el play off. La suerte deparó un enfrentamiento con el campeón del otro grupo, el Mediterráneo, al que acabaron derrotando tras cuatro horas de encuentro.