Recién ascendido a la Tercera División, el Villalonga logró completar una temporada excelente en lo deportivo, aunque un tanto convulsa a nivel institucional, sobre todo tras la marcha de tres jugadores en diciembre, que dejaron al equipo muy corto de efectivos, aunque las incorporaciones de Álvaro Fernández y Manu Ramilo dieron un plus extra que acabó resultando importante para el equipo. Sin embargo, y pese a algunos altibajos, el equipo celeste logró cerrar la permanencia con varias jornadas de adelanto, algo que Lorena González, presidenta de la entidad, considera "todo un logro y nos permitió disfrutar de varios partidos de fútbol sin la presión de tener que buscar la salvación".

La presidenta no continuará al frente de la entidad la próxima campaña. "Llegué con la intención de estar solo un año, y ya llevo dos; este último ha sido por la ilusión de poder disfrutar, de nuevo en la Tercera División, pero mis ocupaciones me impiden continuar", explica. El club lleva ya mes y medio buscando un sustituto y ha celebrado asambleas con los socios para ver si alguno de ellos daba un paso al frente para hacerse con las riendas del club. No ha habido suerte, y el próximo 4 de junio será la asamblea definitiva. En caso de no aparecer el sustituto, se entregará a los 20 socios más antiguos para que conformen una gestora lo antes posible. "es importante que esta situación se solvente cuanto antes, ya que ese es el momento de comenzar a perfilar la próxima campaña, los fichajes y cerrar el tema del entrenador".