Alondras y Céltiga se enfrentaban con una plaza de salvación y ese puesto, será para el Alondras, que con la victoria de ayer, salva matemáticamente la categoría, condenando a su contrincante a zona de arrastres a un posible descenso a falta de una jornada para la conclusión liguera.

Muchos nervios y mucha imprecisión por parte de los dos conjuntos en los minutos iniciales. El Alondras, lograría ponerse por delante muy pronto, gracias a una falta lateral y al infortunio de Diego, que colaba el balón en su propia portería. Necesitaba puntuar el Céltiga, si quería llegar con más opciones de salvarse a la última jornada. Los visitantes llevaron la inciativa, ante un Alondras replegado y buscando algo a la contra.

La falta de idea era visiblemente notable en los dos equipos, incapaces de enlazar alguna jugada o. al menos, de tener una posesión duradera. Solamente algún error, provocaba alguna acción de peligro. Pasada la media hora de juego, Ramón, tuvo el empate en sus botas, de no ser por la intervención de Rubén Comesaña, que in extremis evitaba el tanto visitante.

Con la mínima ventaja para el Alondras, se llegaba al descanso. La segunda mitad, comenzaba con un Céltiga con mucho más empuje que en la primera parte, acorralando y encerrando poco a poco a los cangueses en su área. Sin llegar a concretarse en ocasiones de gol, los de A Illa, rondaban y forzaban saques de esquina haciendo que su oponente se empleara en defensa. Cuando peor lo estaban pasando los locales, dos contras en un intervalo de tres minutos, sentenciaron el encuentro. Mauro en una acción individual, hacía el segundo e instantes después, otra contra con Mauro de protagonista, la culminaba Andrés. Fue un duro mazazo para el Céltiga que se vino abajo anímicamente y perdió toda la fe que estaba mostrando.

El resultado favorable, le dio la tranquilidad que no tuvo hasta entonces al Alondras para mover el esférico con mucha más confianza ante un Céltiga que intentó volver a meterse en el partido, pero sería casi una misión imposible. Con espacios y un rival, que ya apenas tenía intensidad, sobre todo defensivamente, los de O Morrazo, dispusieron de alguna oportunidad más.

La cuenta goleadora, la cerraba Yerai con el cuarto de la tarde. Tras un año complicado y con tres entrenadores, pasando por el banquillo, el Alondras logra mantener la categoría con más dificultades de lo esperado en un principio, mientras el Céltiga luchar por quedar sexto por la cola y esperar la ayuda del Boiro para no ser arrastrado a la Preferente.