Hacía mucho tiempo que no ocurría en A Lomba lo que pasó el pasado domingo en el minuto 73 del encuentro entre el Arosa y el Deportivo B. La grada de A Lomba se levantaba para aplaudir a Julio Rey, un producto de la cantera arlequinada que regresó este año al Arosa para dar al equipo que le crió lo mejor de su fútbol. Ese fútbol que no quisieron, precisamente, en el Deportivo, que rescindió su contrato hace dos temporadas por un tuit que había publicado siendo tan solo un adolescente. Muchos de esos aplausos fueron también porque en el partido se hizo justicia con el jugador, que se convirtió en verdugo del Deportivo con dos tantos.

Rey prefiere olvidar ese funesto episodio, "agua pasada no mueve molino, y aunque fue especial marcarle al Deportivo, para mi fue un partido más". Lo que si le emocionó fue la despedida que le tributó la grada al abandonar el campo, unos aplausos que "guardaré siempre en la memoria".

El arlequinado fue uno de los mejores del partido, algo que reconoció el público con esa ovación, una actuación que rubricó con dos tantos. "Siempre intento que las cosas salgan así, aunque no siempre se consigue, pero estoy muy contento con el rendimiento que estoy dando esta temporada, con partidos en los que he aportado cosas, aunque claro, no dos goles como contra el Deportivo", comenta.

El joven mediocentro se ha convertido en uno de los responsables del buen momento de forma que está mostrando el Arosa y que permite al equipo mantenerse en la lucha por los puestos de play off de ascenso, "una lucha en la que queremos estar; somos conscientes de que va a resultar muy complicado, en la que están metidos seis equipos, los cuatro de arriba, nosotros y el Compostela, pero desde las primeras jornadas nos hemos metido ahí y hay que pelearlo y mantener el nivel al que estamos jugando", señala. También es consciente Julio Rey de que queda todavía mucha temporada y que "un par de derrotas consecutivas pueden dar al traste con ese trabajo, por eso tenemos que mantener la intensidad". Tras dos años en Cataluña y otro en Ribadumia, Julio Rey fue uno de los jugadores que repescó la dirección deportiva del Arosa para este nuevo proyecto. "Se puede decir que he vuelto a casa, donde me he encontrado un vestuario muy joven pero muy implicado, en el que todos los compañeros me acogieron bien y nos hemos convertido en una gran familia, algo que ayuda a conseguir los buenos resultados", indica.