No pudo ser y el Calmear Rasoeiro cayó en el Nuevo Monte ante el Bueu por 31-34. Derrota dolorosa, frente a un rival ante el que se tenían puestas fundadas esperanzas, y que deja a los grovenses otra vez sin margen de error, tan solo un punto por encima de los puestos de descenso y en una liga que se aprieta lo indecible por la zona baja.
Ante el Bueu el Rasu nunca estuvo en condiciones de superar a un rival que llevó siempre la manija del partido. Los visitantes mandaron desde el arranque y durante toda la primera parte con ventajas de 2 y 3 goles, pero en un arreón final el Rasu, por medio de Santi y Borja recortaba para empatar en el 28, llevando el marcador al descanso a un 16-16. Incluso los grovenses desperdiciaron la ocasión de irse uno arriba al vestuario al marrar un penalti con el tiempo cumplido. Aun así, del mal, el menos, el Rasoeiro remontara en la recta final, lo que parecía podía darle un plus anímico para encarar el segundo tiempo.
Pero de forma incompresible los de Quito Parada volvieron a incurrir en los viejos vicios que parecían desterrados. Y fue en el arranque de la segunda parte cuando su falta de intensidad defensiva, que se evidenció más por los extremos, le llevó a encajar un parcial de 0-4 en los primeros cinco minutos que catapultó el electrónico a un 16-20, una brecha que, mentalmente, ya condicionaría el resto del choque.
Y es que a partir para los de Quito Parada fue un querer y no poder, haciendo la goma para, a lo sumo, acercarse a dos (18-20 y 19-21), pero en el 38 un 21-27 ponía el choque ya franco para los visitantes. Con un 27-31 se entró en los últimos seis minutos en que los que el Bueu echó el resto defensivamente, lo que pagó con tres exclusiones, pese a lo cual el Rasu, ya al límite de sus fuerzas, no pudo neutralizar su desventaja.
Partido extraño de un Calmear Rasoeiro en el que la portería esta vez no aportó como en otras ocasiones, lo que unido el desacierto defensivo por los extremos más en los lanzamientos de siete metros -los de Quito Parada marraron 5 de 9 lanzamientos- les acabó condenando ante un Bueu que leyó mejor el partido. Las próximas citas ante Sar y Luceros, tal y como se ha puesto la clasificación, se antojan más que nunca vitales.
Asmubal
Por su parte el Circuitos Galicia Asmubal, no pudo jugar su partido ante el Viveiro por problemas de condensación en el pabellón de Coirón. Intentó el club in extremis hallar una sede alternativa y parecía haberla encontrado en Ribadumia, pero también ahí, al poco de iniciar el calentamiento aparecieron problemas de condensación que impidieron la celebración del encuentro.
