El Xuven ha dicho adiós a su ilusión de jugar la Copa LEB tras un cruel desenlace en el mítico pabellón Pisuerga y ante más de dos mil espectadores. La perseverancia del Xuven le llevó a disponer de tres tiros libres a falta de dos segundos para llevar el partido a la prórroga, pero Erik Quintela erró el tercero de la serie y la posterior falta sirvió a los locales para establecer el 77-74 definitivo.

Detrás quedaron cuarenta minutos plenos de intensidad y muy buen baloncesto. Los de Manu Santos llegaron incluso, liderados por un genial Charles Nkaloulou, a gozar de un 14-24 en el primer cuarto, pero un parcial de 14-0 devolvió a los de Paco García al encuentro en un mal arranque del segundo cuarto por parte amarilla. Sergio de la Fuente empezó a acaparar protagonismo en el conjunto pucelano. Su presencia en el rebote fue una de las anclas de la recuperación de su equipo que pudo irse al descanso con una sensación muy diferente a la del arranque (37-32).

El intercambio de ventajas fue una constante durante toda la segunda parte. La última delantera del Xuven fue curiosamente con una canasta de Erik Quintela (59-60) a falta de ocho minutos para la conclusión. Fue entonces cuando la sangría reboteadora que estaba padeciendo el equipo cambadés se vio agravada con pérdidas de balón y momentos de cierto descontrol ofensivo.

Con todo ello, el equipo tiró de carácter y volvió a recuperar opciones. La falta de Chatman sobre Erik a falta de dos segundos con 75-72 enmudeció el pabellón Pisuerga, pero el error en el tercer intento dejó al Xuven a las puertas de una hazaña sin precedentes.