El Xuven se quedó sin poder encadenar su tercera victoria consecutiva. El Basket Navarra fue el que impidió a los de Manu Santos tal alegría debido, sobre todo, a un último cuarto en el que el acierto desde el lanzamiento triple y la mano maestra de Adrián Fuentes en la dirección terminaron por hacer inútil toda la energía puesta sobre la cancha por parte de los jugadores amarillos.
Fueron cuarenta minutos de idas y venidas en el juego local y casi siempre con Charles Nkaloulou saliendo al rescate de su equipo, más aún con la ausencia de un Shota Gelazonia al que una lumbalgia apenas le dejó participar. Navarra demostró desde el salto inicial que en su plan de partido el primer mandamiento sería no dejar correr a su rival. A ello añadieron un buen juego de pases en ataque para tomar pronto la iniciativa (9-18).
Manu Santos tocó la tecla para cambiar la dinámica con las rotaciones. La entrada de Matt Don, Erik Quintela y Mauri Cheda subió varios puntos la agresividad y los guarismos se igualaron en la misma medida que subieron los contactos en ambas zonas (19-18). Charles tiró de galones durante el segundo cuarto manteniendo un interesante duelo anotador con el ex Xuven Max Hopfgartner. Todo ello en un segundo cuarto en el que las defensas ganaron claramente la partida a los ataques. Un hecho a lo que contribuyó claramente la falta de acierto mutua desde la larga distancia.
En la segunda parte el partido tomaría otro cariz. El Xuven no era capaz de generar ventajas en su ataque con la única excepción de cuando el balón pasaba por las manos de Charles. Y eso que el abrumador dominio en el rebote ofensivo le permitió realizar hasta 13 tiros de campo más que los pamplonicas, pero ni con esas. El no haber podido ir al tiro libre ni una sola vez en todo el tercer cuarto unido a la mala selección de lanzamiento permitió al Navarra empezar a creer muy seriamente en que su primera victoria de la temporada a domicilio podría llegar en Cambados.
La irrupción de Dylan Poston en el juego también tuvo mucho que ver en el desenlace (40-46). Suyos fueron cuatro de los ocho triples de los de Joaquín Prado tras el descanso. Y todo ello en solo diez intentos. Pero el corazón del Xuven le permitía no perderle la cara nunca al encuentro. El omnipresente Charles tiraba del carro, pero Navarra empezaba a alimentar su ilusión con un juego más colectivo y en el que Fuentes sacó la batuta para marcar en todo momento el ritmo que más le convenía a su equipo.
Un cambio a defensa zonal en el Xuven se topó con el castigo de dos triples consecutivos del rival que provocaron un parcial de 0-8 culminado con un mate de Max Hopfgartner (64-70) a falta de cuatro minutos. Nuevamente Charles, quien si no, estrechó las diferencias (67-70), pero dos nuevos triples de Adrián Fuentes e Iñaki Narros, unido a la incapacidad para generar buenos tiros por parte local, dejó el partido en manos de un equipo visitante que adornó las diferencias desde el tiro libre y con el quinto triple del último cuarto anotado por el propio Fuentes sobre el bocinazo final.
