El Arosa se regaló una tarde plácida en A Lomba ya que el colista, salvo en contadas ocasiones, apenas inquietó la portería de Roberto Pazos. Fue una tarde de paciencia para los arlequinados, que tocaron y tocaron para conseguir abrir la lata de un endeble Ordes, algo que consiguieron en el inicio de la segunda parte gracias a una gran acción de Cabanyes que culminaría Óscar. Brilló durante todo el encuentro Julio Rey, que se movió a sus anchas por todo el centro del campo y participó en casi todas las acciones de peligro que ayer planteó el Arosa.

La primera parte fue de claro dominio arlequinado. Salvo en los instantes iniciales, en los que el Ordes trató de presionar arriba y provocar un error en zona comprometida del Arosa, algo que se frustró. A partir de esos momentos iniciales, el partido fue un monólogo local, con varias ocasiones claras pero que no se llegaban a materializar. La primera de ellas fue para Óscar en el minuto 5, un disparo lejano que se envenenó y Ángel consiguió enviar a córner. Más clara fue la de Sylla en el minuto 11, cuando cabeceó un balón por encima del meta visitante, pero Capi acertó a sacarla bajo palos.

El Arosa se encontraba muy cómodo ante un Ordes que se guareció en su campo buscando una contra para Monroy sin éxito, mientras los arlequinado se creaban una ocasión tras otra aunque con poco acierto en la finalización. Sylla la envió por en firma del larguero, Suso al lateral de la red, pero la más clara fue para Sergio Santos en el minuto 40. El medio recibió en el interior del área un pase perfecto de Julio Rey, pero su disparo se encontró con el palo de la meta de Ángel.

El Arosa se merecía un premio en forma de gol, y estuvo cerca de encontrarlo en otra jugada de Sylla. El senegalés recibió escorado en el área, sorteó a su rival y soltó un zurdazo que se fue rozando el larguero. Fue la última ocasión antes de que el árbitro decretase el camino a los vestuarios.

La segunda mitad arrancó con un Ordes muy ambicioso de nuevo, jugando en campo contrario y llegando con cierta sensación de peligro al área contraria. Esa sensación duró tres minutos, los que tardó Cabanyes en ganar la línea de fondo y ceder atrás para que Óscar Iglesias fusilase a Ángel desde la frontal del área para subir el primer tanto al marcador. Al fin el Arosa conseguía anotar pero poco estuvo a punto de durarle la alegría, ya que una cabalgada de Fran Monroy, muy bien aguantada por Pablo Rivas, obligó a Roberto Pazos a lucirse. Era el minuto 52 y llegaba el primer tiro visitante, y prácticamente el único, entre los tres palos.

El tanto local obligó a los visitantes a dar un paso adelante, lo que provocó que dejase espacios a sus espaldas. En el minuto 59 Sylla estuvo cerca de aprovechar un error de Puyi en el despeje. El delantero senegalés se plantó ante Ángel y soltó un disparo seco y duro abajo que el meta sacó de manera espectacular.

El gol parecía cuestión de tiempo, y llegó en el minuto 68 a través de una jugada de raza y talento de Julio Rey. El centrocampista se fue en velocidad de su marcador, sorteó a otros dos contrarios, ganó la línea de fondo y cedió a Sylla para que anotase sin oposición el segundo tanto de la tarde.

La ventaja provocó cierta relajación en el Arosa que pudo pagarlo caro en algunas indecisiones en la salida del balón, pero el Ordes no supo aprovecharlas, demostrando los motivos por los que ocupa el puesto de colista. Es más, fueron los arlequinado solos que gozaron de más ocasiones claras, tanto de Sylla como de Hugo Soto, a los que Julio Rey nutría de balones a la espalda de la defensa visitante.

La sentencia llegó en el minuto 89, en una gran internada de Suso, que ganó la línea de fondo para poner un centro medido a la cabeza de Manu Justo, que solo tuvo que cabecear a la red sin oposición

Los pupilos de Jorge Otero se centran ahora en preparar el derbi del domingo ante el Villalonga en el campo de San Pedro.