Tenía el Arosa la intención de dar un golpe de autoridad en la difícil plaza de As Eiroas, pero dos tantos en el tramo final dejaron a los de Otero sin el premio buscado. Un tropiezo que sitúa a los vilagarcianos en la quinta plaza.

El partido comenzó como auguraban los pronósticos, es decir, igualado. Pronto el juego se volvió muy táctico y con mucho centrocampismo. Las aproximaciones de la primera parte fueron del cuadro visitante, pero la primera ocasión la tuvo el Bergantiños. Jorge Sáez ejecutó desde la frontal del área con la zurda y Roberto Pazos tuvo que intervenir para evitar el primer tanto de la tarde. Luego, el turno fue para Rodri, pero el ex delantero del Barco voleó por encima del larguero. Las llegadas visitantes estuvieron en las botas de Sylla. El senegalés condujo dos contragolpes muy claros, pero decidió mal en los metros finales y la defensa del Bergantiños alejó el peligro.

La segunda parte comenzó con una ocasión visitante. Sylla filtró un buen pase a Cabanyes, que se plantó solo contra Christopher y falló. El portero local estuvo acertado y le sacó el mano a mano al delantero. El primer gol local rompió el partido. Iago Blanco puso la pelota rasa a la frontal y ahí apareció Sánchez, que le pegó con el alma y el esférico se coló pegado al palo. El segundo y último tanto llegó por pura inercia. El Arosa se volcó en pos del empate y, por su parte, el Bergantiños aguantó los envites y buscó el contragolpe para machacar. Así, el 2-0 nació en las botas de Jorge Sáez, espectacular a lo largo del encuentro. El asturiano pisó la pelota dentro del área, regateó a dos defensas y centró raso al segundo palo para que el revulsivo Nacho empujase a placer.