Juanchi Orellano puso fin el pasado verano a cinco temporadas defendiendo la camiseta del Xuven. Ahora es una de las piezas básicas del Zornotza, equipo que visitará O Pombal este fin de semana.

El jugador argentino no pasa por alto que "estoy muy contento y feliz por viajar a Cambados. Tengo ganas de ver a gente a la que le tengo mucho cariño". Tampoco pasa por alto que "ahora estoy en un lugar muy bueno y en el que todo el mundo se porta también muy bien conmigo. Me venía bien un cambio de aires y también lo estoy disfrutando".

Reconoce que está en contacto permanente con sus amigos de Cambados, "fueron cinco años en los que compartí muchas cosas con mucha gente". El jugador rosarino incluso bromea, "espero que me reciban bien, pese a que ahora vaya con otra camiseta".

Asentado en la posición de base "que es de lo que me gusta jugar", Orellano ya superó una lesión en un ligamento del pie que le hizo perderse un encuentro de liga. Ahora recuperado ya piensa en lo que puede deparar la visita a la cancha del líder de la competición, "será un choque de estilos. Nosotros jugamos con un baloncesto mucho más controlado y nos gusta hacer un baloncesto más calculado. El Xuven en cambio apuesta por acelerar el partido corriendo, defendiendo agresivo y jugando a muchas posesiones".

Acerca de las tres holgadas victorias de los cambadeses y su espectacular arranque de competición, Juanchi considera que "aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo. Está claro que la victoria en Alicante, pero sobre todo la forma, sorprendieron a muchos. Yo me alegro mucho de que le vaya bien al Xuven y además por Manu Santos. Se lo merece porque además de ser un gran entrenador es una muy buena persona. Además tiene una plantilla muy trabajadora".