Tuvo que emplearse el Kemegal Cortegada para completar un debut liguero triunfal. El Segle XXI, cargado de juventud y descaro, quiso oponer la máxima resistencia, pero el mayor control del juego de las de Rubén Domínguez dejó a las barcelonesas sin recursos.

El partido comenzó a demasiadas revoluciones. Se hacía difícil reconocer un dominador claro entre tanta distorsión defensiva. Las visitantes encontraron el filón en el tiro de tres puntos. A ello unían un control del rebote ofensivo que le permitía anotar con mucha facilidad. Por lo menos, las de Rubén Domínguez no le andaban a la zaga a la hora de buscarle las cosquillas bajo su tablero, lo que dio lugar a un espectacular parcial de 25-28.

El rock and roll en ataque dio paso a un ritmo mucho más agarradito en el segundo cuarto. Ya no era tan fácil avanzar hacia el aro. A ello se le unió la tercera falta de Amy Syll, hecho que también influyó en que las catalanas se fuesen por delante a la llegada del ecuador pese al liderazgo anotador de Salomé García y Sara Gómez.

El paso por los vestuarios sentó muy bien a las locales, especialmente a una Vandell Andrade que comenzó a campar a sus anchas sobre la pista. Su intensidad comenzó a generar ventajas en cualquier situación. Cuatro triples consecutivos abrieron la espita de las bombas ofensivas vilagarcianas y el Sele XXI comenzaba a pensar más ya en el viaje de vuelta con un parcial de 25-12. La sensación de superioridad local era incluso mayor que su ventaja por lo que el triunfo inaugural ya no corrió peligro.